Primera bola de partido

Marc Màrquez tiene esta mañana en el circuito tailandés de Buriram la primera oportunidad para dejar sentenciado el que sería su sexto título mundial de MotoGP, el octavo absoluto. En su camino para esta nueva corona –le basta con quedar por delante de Andrea Dovizioso–, el leridano partía desde la tercera posición de la parrilla, después de sufrir una nueva caída que le privó de luchar por la pole, que al final fue para el francés Fabio Quartararo con récord del circuito incluido.

El de Cervera, que el viernes ya sufrió una aparatosa caída en los entrenamientos libres que le obligó a pasar por el hospital, volvió a subirse a la moto y lo hizo con buenas sensaciones. Fue segundo en el FP4, solo por detrás del ‘rookie’ de Niza, y en la Q2 dominó durante gran parte de la sesión en una lucha apasionante con el galo y Maverick Viñales. Marc fue el primero en marcar un buen tiempo de referencia, y después de que el de Roses consiguiese superarlo, volvió a emplearse a fondo para situarse de nuevo en lo más alto de la tabla de tiempos. Sin embargo, por detrás llegó Quartararo, que estableció un 1:29.920 que se convertía en nuevo récord absoluto del circuito, superando la anterior marca de Màrquez.

Al leridano le basta con quedar por delante de Dovizioso, que saldrá desde la séptima posición

Esto llevó al leridano a arriesgar, y en su última vuelta, cuando iba tres décimas por debajo del registro del francés, se fue al suelo en la curva 5. Quartararo era otro de los que se iba a la grava en la 6, mientras que Viñales conseguía meterse entre el galo y el de Cervera. A pesar de todo, las circunstancias no cambian para Màrquez; que será campeón si consigue dos puntos más que Andrea Dovizioso, que arrancará desde la séptima plaza. En Cervera, el fan club de Marc ha instalado una pantalla gigante en el restaurante Nobadis para seguir la carrera.