DEPORTES_LUNES
Otro título para Marc y Àlex ya lo acaricia
El mayor de la saga sumó su décima victoria del año y dio a Honda la corona de constructores || El menor, sexto, tendrá en Australia el primer ‘match ball’
Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) cumplió con lo que señaló tras la victoria en la carrera de Tailandia, cuando dijo que para él no había acabado el Mundial con la consecución del título, y se adjudicó ayer una clara victoria, la décima de la temporada, en el Gran Premio de Japón de MotoGP, lo que le dio a Honda el título de constructores, mientras que su hermano Àlex (Estrella Galicia Marc VDS), pese a ser sexto ayer, tendrá el próximo domingo en el trazado australiano de Phillip Island la primera bola de partido para conquistar de forma matemática la categoría de Moto2.
Marc no dejó lugar a la duda y se adjudicó con autoridad la octogésima victoria de su carrera deportiva y la quincuagésima cuarta en la categoría reina, un dígito con el que iguala en la tercera posición nada menos que al australiano Mick Doohan. Al australiano ya lo superó en número de títulos mundiales de la categoría reina con la consecución del sexto en Tailandia, además de darle a Honda matemáticamente el título de fabricantes, algo que los responsables del gigante nipón tienen en muy alta estima y no dudaron en celebrar en Motegi.
Marc tuvo que ser ayudado por comisarios y rivales para llegar a box para celebrar la décima del año
Y, para conseguir todos esos números, el piloto de Cervera ganó como le gusta hacerlo, con autoridad, pues se vio fuerte ya en los entrenamientos matinales de la jornada dominical y decidió arriesgar desde el mismo momento en que se apagó el semáforo. Quizás por eso, cuando le superó el francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1) en la primera vuelta, decidió devolverle el “golpe” de manera contundente y, desde ese momento, cambió el ritmo y comenzó a poner tierra de por medio incluso con quien demostró ser el único que podía aguantar su ritmo.
Quartararo lo intentó pero Màrquez fue mucho Màrquez en el Twin Ring de Motegi y la victoria número diez de la temporada se fraguó prácticamente desde la primera vuelta y a un ritmo frenético, tan frenético que el consumo de combustible de su moto se disparó. Y se disparó de tal manera que, tras ganar la carrera, no pudo llegar a su taller y, quizás por eso, en las últimas vueltas su ritmo bajó notablemente y permitió al francés acercarse –sin peligrar su victoria– más de lo previsto, pues lo que muchos consideraron que era “controlar la situación” en realidad pudo tratarse, más bien, de controlar el consumo.
Clara victoria de Marc, con un Fabio Quartararo que, además, se proclamó ya matemáticamente como el mejor debutante de la categoría, que en su equipo celebraron como si de un título se tratara, dejando claro que será el rival más a tener en cuenta la próxima temporada. La tercera plaza fue para otro clásico, el italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP19), que supo deshacerse de todos sus rivales en su camino ascendente, hasta que ya no pudo hacer más.
Nueva decepción para el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), que no estuvo demasiado acertado en los entrenamientos –décimo– y en carrera tampoco pudo hacer mucho hasta que se cayó, en el vigésimo primer giro, cuando no estaba entre los ‘top ten’ de carrera.
Más complicado lo tuvo Àlex Márquez, que no estuvo en ningún momento en disposición de ampliar su ventaja de 40 puntos en la provisional del Mundial de Moto2, carrera que acabó en sexta posición después de protagonizar varios sustos, algunos importantes, al principio de la prueba, pero al menos logró conservar 36 puntos sobre su perseguidor, que ahora es el suizo Thomas Luthi (Kalex), tras fallar el mallorquín Augusto Fernández (Kalex), que no pasó del octavo puesto.
Ganó por segunda vez consecutiva el italiano Luca Marini (Kalex), por delante de Thomas Luthi y del donostiarra Jorge Martín (KTM), quien en una carrera en constante progresión acabó obteniendo el primer podio en la categoría intermedia.
Àlex, que había ganado en tres ocasiones en Motegi, se salvó de una buena ayer. Tuvo un susto monumental en carrera, parecido al del día anterior, cuando protagonizó la salvada del año y de los últimos tiempos. Volvió a ser en la curva de entrada a meta, pero esta vez el amago de salida por orejas no le obligó a ir en paralelo con la moto y deslizando con los pies sobre el asfalto como había hecho en la sesión del sábado. La sacudida le elevó el trasero del sillín y el aterrizaje fue con sus partes nobles sobre el depósito, pero por suerte no fue a más.
En la lucha por el título sigue Àlex destacado, ahora con 36 puntos de ventaja sobre Luthi. Es decir, que podría ser campeón en Australia si allí le mete 14 puntos más al suizo y los demás perseguidores se quedan también a 50 o más puntos de distancia, según el caso. Tras el suizo, Fernández está a 42 de distancia del leridano, Navarro a 48 y Binder a 50.