Marc Màrquez: “No es bueno meterle más presión a Àlex”

Marc Màrquez (Repsol Honda RC 213 V) comentó sobre la posibilidad de que su hermano Àlex pueda ser campeón del mundo de Moto2 que el equipo que le ha rodeado todo el año “lo cuida y lo mima para conseguir el objetivo final” y que él no estará pendiente “porque ello significaría meterle más presión y eso no es bueno”. “Pasa con todos los pilotos, que hay que saber decir las cosas. Pero quizás al ser tu hermano y tener tanta confianza lo dices tan directo que no va bien”, añadió, ante el GP de Australia que se disputa este fin de semana.

Marc admitió que muchas veces debe morderse la lengua: “Todo el mundo quiere aportar y ayudar, pero si (Àlex) lo ha hecho hasta ahora, también lo puede hacer en las tres carreras que quedan, son cosas de cada fin de semana, problemas diferentes y hace cinco o seis años eran diferentes”, dijo.

El ya campeón del mundo de MotoGP añadió que “al final nos intentamos ayudar mutuamente en todos los aspectos. En casa nos ayudamos, en casa compartimos vivienda, compartimos entrenamientos y compartimos todo, pero aquí cada uno mira por lo suyo y mira por su equipo, lo que significa que cada uno trabaja con sus técnicos, tiene sus problemas y sus cosas buenas”. Afirmó que no le gustaría que su hermano tuviese que esperar hasta Valencia para ser campeón. “Al final la avaricia rompe el saco, si bien todos sabemos que cerrarlo este fin de semana es complicado, hay que ser realistas y él tiene que seguir en su dinámica”.

Marc mantiene su línea de pelear por todas las carrera y si gana en Australia superará las 54 victorias de Doohan, al que igualó el Motegi.

“Si me dicen que tendría un match-ball en Australia, lo habría firmado” ? Àlex Màrquez tiene este fin de semana en el GP de Australia, la primera oportunidad de proclamarse campeón del mundo de Moto2: “Si nos hubieran dicho que tendríamos un math-ball en Australia, lo habría firmado. Mi sueño es ganar el Mundial de Moto2, pero hay que disfrutar el momento”, valoró.