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MOTOCICLISMO REPORTAJE

Un Márquez de 5 años en Lleida

Oriol Vich, montado en su minimoto eléctrica de velocidad.

Oriol Vich, montado en su minimoto eléctrica de velocidad.SEGRE

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Tiene la misma edad, cinco años, que tenía Marc Márquez cuando comenzó a dar sus primeros pasos en moto. Oriol Vich Petit es otro diamante en bruto de la cantera motociclista leridana y ya puede presumir de haberse proclamado campeón de Catalunya en dos especialidades, velocidad y motocross, en la categoría E-10, reservada para niños de entre 4 y 6 años. “Eso es lo que menos me importa”, dice su padre Carles. “Lo importante es que tiene una gran afición por la moto casi desde que empezó a hablar y a caminar, que también fue precoz en eso. Debe ser porque vivimos en Montgai y siempre ha tenido contacto con las motos. De mí no creo que lo haya heredado, porque aunque tuve una moto trail, nunca he pisado circuitos ni participé en competiciones”, explica el progenitor de este joven prodigio, que se entrena en las instalaciones de Guaja Motor Camp en Cellers bajo la batuta del expiloto de motocross de Linyola, Dani Hernández. “Desde el primer momento vi que Oriol apuntaba maneras. Va muy bien colocado sobre la moto y es un niño muy decidido y valiente, lo que es un factor muy importante en la competición”, señala Hernández.

Oriol utiliza minimotos eléctricas como método de aprendizaje en la etapa de iniciación, ya que estas máquinas tienen ciertas ventajas a la hora de aprender las técnicas básicas del pilotaje. Además, aún no puede competir con motores de gasolina hasta que no cumpla los 6 años, que es la edad mínima permitida por la Federación Catalana.

Corre con minimotos eléctricas, ya que hasta los 6 años no está permitido ir con motos de gasolina

Oriol se inició con las motos cuando tenía tres años en la escuela que tenía en el karting de Juneda el padre de Jorge Lorenzo. Su estreno fue en circuito, pero ahora le gusta más el motocross, asegura su padre. “En casa juega con motos de miniatura y ve enteras las carreras de MotoGP. Su afición es enorme, pero tampoco está obsesionado. Como cualquier niño juega con la pelota o en un parque. Incluso le hemos apuntado a la escuela de BTT que hay en Vila-sana. En todo lo que le guste estaré acompañándole”, dice Carles.

Oriol Vich, montado en su minimoto eléctrica de velocidad.

Oriol Vich, montado en su minimoto eléctrica de velocidad.SEGRE

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