Con Messi basta

Tres goles de Leo Messi a balón parado, uno de penalti y dos lanzamientos de falta, además de otro de Sergio Busquets, llevaron al Barça al liderato de LaLiga tras derrotar al Celta (4-1), en un partido con más goles que fútbol por parte de los azulgranas y que les permite aparcar la crisis que había despertado su mal juego en los últimos partidos.

Leo Messi fue la diferencia, exhibiendo de nuevo su genialidad en los lanzamientos a balón parado. Fue el fiel de la balanza en un partido plano, en el que el Barça tampoco dio muestras de mejoría, pero en el que el acierto del crack argentino barrió a un rival que podía llegar a ser incómodo.

La goleada la cerró Sergio Busquets, que entró al campo para suplir a Semedo tras su lesión

Da igual el rival que esté enfrente, porque a este Barça se le ven las costuras, incapaz todavía de encontrar su mejor versión, pese a que ayer Ernesto Valverde rebuscó en su alineación y planteó algún cambio, dando entrada en el equipo titular a Junior y Ansu Fati.

El conocimiento que Òscar García Junyent tiene del Barça, al que seguro que ha visto jugar más que a su equipo, el Celta, fue determinante en el planteamiento que hizo el nuevo entrenador del equipo gallego.

Puso el técnico céltico a un equipo para presionar muy arriba, con tres centrales y buscarle la yugular a los azulgranas, sabedor de los problemas que suele tener en defensa. Y ante las dudas, el Barcelona estuvo unos cuantos minutos en el inicio del partido a merced del rival que, aunque no tenía ocasiones de gol, empezó jugando muchos minutos en el campo contrario.

Puso Valverde a Sergi Roberto de mediocentro, a Umtiti como acompañante de Piqué, regresó Arthur al equipo y le dio minutos a Ansu con Messi y Griezmann en la delantera.

Pero no funcionó. El balón no corría, el fútbol no fluía y solo algún destello de Leo Messi animaba a los espectadores. Todo cambió en una jugada del dominicano Junior Firpo, que recuperó un balón tras una acción reclamada como falta de Arthur por parte de los gallegos.

Junior centró y Aidoo despejó el balón con la mano. El penalti lo transformó Messi (1-0, m. 23), para dar algo de tranquilidad al estadio. Poco antes se lesionó Semedo, Busquets entró por él y Sergi Roberto volvió al lateral.

El gol hizo daño al Celta, que veía como el partido ya era del Barça, que tuvo alguna ocasión para poner el 2-0, pero en la única que tuvo el Celta empató, despertando de nuevo los clásicos fantasmas azulgranas.Pape Cheikh recuperó un balón, Messi intentó frenarlo, pero el árbitro señaló una falta, muy protestada, cerca de la frontal del área. El magnífico lanzamiento del central uruguayo Lucas Olaza superó la barrera y sorprendió a Ter Stegen (1-1, m. 42).

Pero justo en la última acción del primer tiempo, una falta sobre Arthur permitió a Messi poner el 2-1, tras otro magnífico lanzamiento directo, que devolvía la ventaja a los de Valverde.

Y el segundo tiempo empezó como acabó el primero, con un gol de Messi para decidir el partido. De nuevo el argentino, otra vez en un lanzamiento de falta y por la izquierda de Rubén Blanco. Era el minuto 48 y puso el 3-1 con el que prácticamente cerró el partido frente a un rival sin respuestas. Pese a la goleada, que culminó Sergio Busquets en el minuto 85, el Barça no mostró mucha mejoría en su juego, pero recupera el liderato y Messi firmó su hat trick número 45.