CRÓNICA. El Lleida, líder, se divierte

El Lleida obtuvo ayer una victoria plácida que le hace más líder del Grupo III de la Segunda división B. Se impuso por 4-0 al Orihuela en un partido que controló en todo momento y que dejó sentenciado en la primera mitad, con un 3-0 que hacía justicia a los méritos del equipo. Desplegó buen juego y mostró una eficacia letal, ante la que nada pudo hacer un rival que está en la zona baja de la clasificación y que careció de respuesta ante el juego desplegado por los de Molo. Con este triunfo el Lleida encadena diez jornadas sin perder y aumenta a dos puntos su ventaja sobre el segundo clasificado, que ahora es el Castellón. Es, además, el equipo menos goleado del grupo, tras haber encajado solo 7 goles en 12 jornadas.

El triunfo del Lleida fue coral, con una gran actuación de todas las líneas y con un excepcional Pau Torres, que paró con solvencia lo poco que le llegó. Pero la orquesta azul tuvo ayer un maestro excepcional: Liberto. El extremo, cedido por el Betis, fue una pesadilla constante para la defensa del Orihuela. Desbordó continuamente a sus rivales, hizo centros fantásticos, siempre con peligro y redondeó su portentosa actuación con el gol que cerraba la goleada. Un 4-0 que recarga de argumentos a un equipo que, ayer, hizo que el público –que sigue siendo escaso–, disfrutara con el juego del Lleida.

Molo había advertido que temía al Orihuela, precisamente por su delicada situación y porque llegaba con un nuevo entrenador, Jorge Sanz “Fleki”. Pero los jugadores del Lleida hicieron suyos los temores del técnico y saltaron al campo con una tensión y un ímpetu que superó a los alicantinos.

A los tres minutos Trilles ya había probado fortuna con un potente disparo que salió fuera por muy poco. Molo siempre defiende que los detalles son importantes. Y entre éstos, el juego a balón parado es una de sus obsesiones. Fue así como llegó el 1-0 a los 17 minutos, tras una acción a balón parado que Raúl González llevó al fondo de la red en el que era su segundo gol consecutivo, ya que también había firmado el del empate en el campo del Hércules.

El Lleida tenía el partido donde quería y antes de la media hora dio un segundo golpe al Orihuela. Luso marcó el 2-0 en el minuto 26 tras desviar un lanzamiento de Cano. Al contrario que el día del Prat, el Lleida no pisó el freno con esta ventaja.

El Orihuela no lograba llegar al área de Pau Torres y el veterano Chechu Flores intentó sorprenderle con un disparo lejano (32’) que el meta leridano detuvo sin problemas. Liberto, en pleno festival de juego, lo intentó en el minuto 37, pero quien logró marcar fue Cano en el 39. Transformó en el 3-0 un gran centro de Liberto. La réplica del equipo alicantino la dio de nuevo Chechu Flores, con un potente lanzamiento de falta que Pau Torres detuvo con seguridad.

En la segunda parte el Orihuela intentó estirarse un poco, al menos para frenar el ímpetu del Lleida que, entonces sí, se limitó a controlar el juego. Brian dispuso de un doble remate en el minuto 50, que Torres detuvo sin problemas y el equipo alicantino no dio más señales en ataque hasta el minuto 83, cuando Badal lanzó un potente remate que tampoco sorprendió el guardameta leridano.

Para entonces el marcador ya era de 4-0. El Lleida no dispuso de tantas ocasiones en esta segunda parte, pero pudo marcar en un remate de Xemi a pase de ¡quién iba a ser!, Liberto (69’), que salió desviado. Y para que la película tuviera el final perfecto faltaba el gol del gran protagonista del partido, Liberto, que llegó en el minuto 73. Un 4-0 que confirma la solidez de un líder que, en un partido en el que temía sufrir, se divirtió con el triunfo más amplio del curso.