LO MEJORLO PEOR
Paliza histórica
El ICG Força Lleida encaja en Granada la mayor derrota de su historia y la tercera consecutiva || No estuvo en condiciones de competir al mismo nivel que su rival
Paliza histórica la que encajó ayer el ICG Força Lleida en la pista del Granada (86-47). Los leridanos nunca habían perdido un partido por 39 puntos y ayer lo hicieron, mostrando de nuevo su peor versión, aún más negativa que contra el Cáceres. Ni la baja de última hora Santa Ana por una lesión muscular fue excusa para la imagen que dio ayer el equipo de Jorge Serna.
Otro inicio con dudas, nervios y malas decisiones que llevaron a los locales a conseguir un parcial de salida de 10-2, con dos triples del ex del Lleida Josep Pérez. Serna no tuvo más remedio que detener el partido antes del llegar al ecuador del cuarto. Stutz acabó con la sequía y el técnico comenzó a mover el banquillo, con la entrada de Shaquille y Chapela. Un triple de Stutz ajustó un poco más las cosas antes de que el local Pardina tuviera que abandonar el pabellón en camilla al sufrir un fuerte golpe en un rebote. Chapela cerró un parcial de 0-7 (10-9) y el base gallego fue el encargado de cerrar un primer cuarto con más sombras que luces por ambas partes (12-11).
Unas molestias musculares impidieron que el escolta estadounidense participara ayer en el encuentro
El segundo periodo no arrancó de la mejor manera, con un triple de Alo Marín y la segunda personal de Shaquille. Además, después de una inexistente falta de Mbaye en ataque, los árbitros no dudaron en señalar una técnica a Serna, que no paraba de protestar desde la banda. Los leridanos entraron en barrena y acabaron encajando un parcial de 11-0 después de un triple de Marín (23-12). Serna pidió su segundo tiempo cuando aún restaban 7:33 para el descanso. De nuevo fue Stutz quien terminó con la sequía, pero los leridanos comenzaron a cargarse de faltas. Segunda de Martí y Chapela, que dio paso a la máxima diferencia hasta el momento para los andaluces (28-14). Poco después fue Stutz, desesperado con los árbitros, quien cometía su segunda personal. Aun así, el Força Lleida protagonizó una ligera reacción y, después de un triple de Feliu, Pablo Pin detuvo el encuentro (30-22). Restaban 1:45 para llegar al descanso, unos instantes que se convirtieron en un intercambio de golpes que no hizo más que beneficiar a los locales, yéndose camino de los vestuarios con una renta de 9 puntos (35-26).
Triple de Sans para abrir el tercer cuarto. Pero la alegría duró un instante. Tercera personal de Martí y despegue del Granada, que sin hacer nada del otro mundo se situó con una diferencia de 15 puntos a 4:48 para el final de este acto (45-30). Serna volvió a parar el encuentro para intentar dar con la tecla que despertara al equipo de un letargo que ya duraba más de un partido. Bortolussi y Cobos, desde la línea de tiros libres, ampliaron la diferencia hasta el 49-30. Entonces apareció cierto orgullo en el seno de los leridanos, que consiguieron acabar con el parcial de 9-0 con una canasta de Feliu. Mbaye y Stutz, también desde el tiro libre, terminaron con otro mal tercer cuarto. Tocaba apelar a la épica con el 49-36 y por el terrorífico nivel de anotación, no había buenas sensaciones.
No tardó demasiado en pedir un nuevo tiempo muerto Serna, ya que en poco más de dos minutos y medio no había atisbo de cambio. Es más, el equipo corría peligro de bajar los brazos (56-38). El resultado del tiempo fue la quinta de Martí y que el técnico tuviera que pedir otro más solo un minuto más tarde (61-38). El Força Lleida no solo no estaba reaccionando sino viviendo sus peores momentos. El objetivo era ya maquillar una nueva mala actuación. Pero ni así. A falta de poco más de cuatro minutos para el final, el Granada se situó con un margen de 30 puntos (71-41). Incluso la afición local animaba a los leridanos en los tiros libres, porque el asunto iba camino de una humillación. Josep Pérez, a 2:50, amplió la ventaja hasta los 31 puntos (75-44). Lo único que deseaba el Força Lleida era que terminara la pesadilla. Al final fueron 39 puntos, la diferencia más grande por la que ha perdido en su historia, superando los 37 ante el Burgos (89-52) en la campaña 14-15, y los 47 puntos es la tercera peor anotación.