El Mollerussa tutea al líder

El Mollerussa no consiguió puntuar en su visita al campo del líder, la Montañesa (2-1), en un encuentro en el que los del Pla d’Urgell se adelantaron en el marcador y tuvieron más posesión de balón que su rival. El equipo local le dio la vuelta al partido antes del descanso con dos acciones a balón parado que convertía Álex Alba y que permiten a los locales mantenerse invictos en su feudo una jornada más.

Salieron bien los de Josep Maria Turull ante una Montañesa invicta en las 11 jornadas disputadas hasta el momento. Y es que el Mollerussa no estaba dispuesto a dejarse amilanar por el líder y desde el pitido inicial trató de hacerse con el control del balón y buscar hueco en la defensa local a base de mover bien el balón. Poco a poco fue consiguiendo su objetivo, generando problemas a la zaga barcelonesa hasta que en el minuto 15, en un contragolpe bien llevado por la banda derecha, los del Pla d’Urgell se adelantaron en el marcador en una jugada un tanto afortunada. Fue en un remate de Roger Canadell que el defensa local Joshua Ortiz, intentando despejar el balón, lo acabó introduciendo en su propia portería.

Los locales intentaron reaccionar aunque no tenían el balón por lo que optaron por el juego directo como la solución a sus problemas. Y la encontraron en dos jugadas a balón parado. La primera, en el minuto 30, en un saque de falta lateral que el central Alba enviaba al fondo de las mallas restableciendo la igualada. Apenas cuatro minutos más tarde, en un saque de esquina, Alba volvía a convertirse en protagonista al rematar lejos del alcance de Joan Marc Balagué, para darle la vuelta al marcador (2-1). A pesar del golpe recibido, el Mollerussa no bajó los brazos y de ahí al descanso se volcó en busca del gol del empate. Pudo marcar hasta en dos ocasiones, pero Pedrós envió el balón fuera tras una buena jugada combinativa de todo el equipo y Ormo tampoco logró batir al meta local en el minuto 43, llegando al descanso con 2-1.

En la segunda parte, el equipo de Turull siguió intentando llegar a la portería contraria basando su juego en la combinación, pero la Montañesa no hizo demasiadas concesiones. Los locales, con el marcador a favor, defendieron con mucho orden y tiraron de oficio para dormir el partido. Los leridanos, por su parte, no bajaron nunca los brazos, pero no lograron inquietar el marco local en ningún momento. Tampoco la Montañesa tuvo demasiadas ocasiones en esta segunda parte, salvo alguna jugada a balón parado que despejó bien la zaga visitante, por lo que se llegó al final con el 2-1 para la Montañesa.