España conquista su sexta Davis

España ganó la Copa Davis por sexta vez, gracias a las victorias de Rafa Nadal y Roberto Bautista sobre los canadienses Denis Shapovalov y Felix Auger-Aliassime, en una final en la Caja Mágica que será recordada por el empuje del jugador balear, capaz de ganar todos los partidos en los que participó, 8. Rafa Nadal remató el triunfo al vencer a Shapovalov por 6-3 y 7-6, sumando el segundo y definitivo punto, después de que Bautista derrotara a Auger-Aliassime (7-6 y 6-3), dirigiendo la mirada al cielo recordando a su padre, que falleció el pasado jueves.

El nuevo formato de la Copa Davis, ideado por Gerard Piqué, ha tenido nombre propio: Rafa Nadal. El número uno del mundo, de 33 años, ha acabado la temporada en ese puesto por quinta vez, tras ganar dos títulos del Grand Slam y ha tenido la fuerza suficiente para llevar al equipo de Sergio Bruguera hacia la victoria. Nadal salvó tres eliminatorias –contra Rusia, Argentina y Gran Bretaña– con su concurso en el doble, para alcanzar la final, la décima de España. Firmó ocho victorias en el barrio de San Fermín. Cinco en individuales, sin perder un solo set, y tres de dobles, dos de ellos con Marcel Granollers y uno con Feliciano López, cediendo en estos una sola manga.

En la lucha por el título, ante una Canadá que presentó como opciones a Shapovalov, de 20 años, y Auger-Aliassime, de 18, los españoles no cedieron. A pesar de llevar dos noches seguidas acostándose casi a las 4:30 de la madrugada, Nadal desplegó un brillante juego en el primer set, mandando con su golpe de derecha, cometiendo solo cinco errores no forzados y apuntándose la manga en 35 minutos. En el segundo, Nadal necesitó tres bolas de partido, salvando un punto de set de Shapovalov, que acabó con un fallo en la red su intento de prolongar el encuentro. Antes, la solidez y la veteranía de Bautista se impuso a la juventud y pujanza de Auger-Aliassime para sumar el primer punto y comenzar la fiesta. En el primer duelo entre ambos, prevaleció la consistencia y Bautista salió airoso frente a la potencia del tenista de Montreal.