Punto a lo grande

“Sabía que tenía que acabar la jugada porque un contragolpe podía ser peligroso. Como no veía ángulo para chutar he continuado, he intentado driblar a todas las jugadoras que había y al final era chutar o nada y le he pegado como he podido, con la puntera”. Así resumía Andrea su gol épico. Ante el Madrid B ya dio la victoria en el último minuto y, ayer, fue de nuevo la protagonista de la hazaña.

Pese a ello, la joven mediapunta asegura que no es bueno tener que remontar tan a menudo: “Sufrimos demasiado, pero es cierto que nunca nos damos por vencidas, ya sea el minuto 90, el 95 o el que sea. Siempre vamos a por todas”, explicó. También señaló que “somos un equipo de barrio y es inimaginable que estemos tan arriba”.

Miquel Seuma, segundo entrenador del AEM, destacó que el equipo volvió a “sacar su espíritu”

El segundo entrenador, Miquel Seuma, felicitó a Andrea por el gol: “Ha sido un golazo, es joven pero está despuntando en los últimos partidos y sabemos de lo que es capaz”. Sobre el partido, Seuma destacó que “el gol del empate nos ha hecho daño como equipo, porque era un momento en el que estábamos haciendo bien las cosas”, a lo que añadió que “lo más importante es que nos hemos sabido sobreponer a ello y sacar nuestro espíritu”.

Sobre el hecho de haber encajado más goles que antes en las últimas jornadas –siete en cinco partidos y ninguno de ellos con la portería a cero–, explicó que “son goles corregibles y somos conscientes de ello”, pero quiso poner en valor, al mismo tiempo, que “antes nos costaba mucho sobreponernos a los goles rivales y últimamente sí que somos capaces de esto”.

Por su parte, el entrenador del Atlético B, Blas Ramírez, reconoció que, tras estar tan cerca del triunfo, el empate final fue un golpe duro para su equipo: “En caliente te vas muy jodido, pero mañana lo veremos diferente y, sobre todo, teniendo en cuenta que aquí no había puntuado nadie”, explicó.

A veces, los más pequeños son, precisamente, capaces de conseguir lo más grande. Andrea Gómez tiene solo 16 años y, además de parecer una veterana en Segunda, protagonizó el enésimo encuentro del AEM con la épica esta temporada. Y es que, incluso sin conseguir los tres puntos, las leridanas siguen sumando a la heroica.

Ayer fueron capaces de resurgir de sus cenizas y de un noqueo anímico absoluto ante el Atlético de Madrid B. Fue en la orilla, en el minuto 89. Ahí se encontraron una vez más con su fe inagotable, que sigue catapultándolas hacia lo más alto. Desde el inicio, fue el AEM quien generó más peligro aprovechando la velocidad de Natàlia y Pixu, que se vaciaron. Las de Roger Lamesa aprobaron en todas las líneas. Contundencia atrás con otro gran partido de Iris y solidez y firmeza en el centro del campo con una lucida Paula Barreira.

Precisamente, fue Barreira la que diseñó al milímetro la jugada del 1-0. Con las líneas rotas, vio la arrancada de Pixu por la izquierda y le puso un balón medido. Medio gol, porque ahí la capitana hizo lo que sabe hacer. Paró el esférico y el tiempo y, desde el vértice izquierdo, batió a Paula Vizoso, que hasta entonces había atajado todo el peligro. Un buen presagio para ir al descanso. Pero tocó sufrir. El AEM vivió en el segundo tiempo su peor momento de la temporada. De ganar e imponer cierto control a encontrarse con dos goles rojiblancos casi seguidos que hicieron temer con la derrota y con la pérdida de la imbatibilidad en casa.

Fue un giro de guión propiciado por el único error manifiesto que tuvo el equipo. Una pérdida de balón de Jani en campo propio permitió a Andrea López sorprender a Noèlia desde lejos. 1-1 y media hora por delante. Por como se produjo, el empate cortocircuitó todos los esquemas. Y el Atlético B se creció. Así llegó, nueve minutos después, el 1-2. Otra vez López, de tiro raso y seco, volteaba el marcador.

El AEM sufría y las colchoneras seguían merodeando el área. El golpe asestado por las rojiblancas parecía haber sumido al equipo en un coma irrecuperable. Pero de ahí le rescató otra vez, y otra vez a última hora, algo que no se compra con dinero. Que se tiene y que al AEM le sobra. La fe. Natàlia servía desde la derecha, la zaga atlética rechazaba dos veces y el balón caía a Andrea en la frontal. La ex del Barça se internaba en el área y dejaba sentadas hasta cuatro rivales que fueron a su caza y, desde el área pequeña y casi sin ángulo, levantaba el balón y con él a todo el Recasens. Golazo y puntazo. Obra de la más pequeña. Y a lo grande.

El AEM sigue invicto en casa tras 7 partidos y conserva la cuarta plaza El AEM conserva la cuarta posición, a cuatro puntos del Ahletic B, líder, y a dieciséis del Sporting y el Pozuelo, los dos equipos en zona de descenso. El empate entre el Zaragoza y el Eibar, a uno y dos puntos por debajo, permitió que la distancia con ellos se mantenga intacta.