España hace historia al derrotar a Noruega y jugará su primera final

La selección española femenina de balonmano rompió todos los pronósticos y disputará por primera vez en su historia la final de un Mundial, tras imponerse ayer en las semifinales por 22-28 a la todopoderosa Noruega, a la que dejó en tan sólo nueve goles en la segunda mitad. Tres de ellos cuando la victoria ya era un hecho consumado para el equipo español y que reflejó una auténtica lección defensiva de las jugadoras españolas, que a base de inteligencia, agresividad y un juego rápido, sellaron el billete para la final, en la que se medirán mañana a Holanda (12:30).

Y donde no llegó la defensa española aparecieron siempre las porteras. Darly Zoqbi, que detuvo dos penaltis, y una de nuevo inconmensurable Silvia Navarro, que con sus paradas acabó por tumbar a las nórdicas.

España no tuvo nunca duda de que la clave para poder derrotar a Noruega pasaba por una formidable defensa y, en ataque, cuidar como nunca cada posesión para evitar las pérdidas de balón, el combustible que alimenta el letal juego de contraataque de las nórdicas.

El seleccionador, Carlos Viver, dijo que “estamos felices. Ha salido todo de una manera en la que hay que felicitar al equipo. No nos hemos salido del guión. Han soñado y creído muy fuerte para meterse en la final”.

En la otra semifinal, Holanda se ganó el pase al derrotar por 33-32 a Rusia.