Empate polémico

Un penalti discutible de Busquets pitado y otro penalti muy claro cometido en el último minuto sobre Piqué que fue obviado por el árbitro no sirven para justificar el empate del Barça ante la Real Sociedad. En el ensayo previo al Clásico la Real Sociedad fue muy superior y el equipo azulgrana sobrevivió gracias a dos acciones puntuales.

El Barça no pasó del empate 2-2 ante la Real Sociedad en un partido en el que pudo pasar de todo, sin un claro dominador en el juego, pero con mucha ambición por parte de los dos equipos. Griezmann y Luis Suárez remontaron el gol inicial de penalti de Oyarzábal, pero Isak empató tras un error poco habitual de Ter Stegen. El equipo de Valverde suma ahora un punto más que el Madrid, que juega hoy ante el Valencia antes del Clásico del miércoles en el Camp Nou.

La polémica saltó minutos antes del pitido final. Gerard Piqué, en una de sus subidas al área durante el tiempo añadido, recibió un agarrón de Llorente pero el árbitro no lo consideró suficiente para señalar la pena máxima.

El árbitro, sin embargo, sí vio el agarrón de Busquets sobre el propio Llorente en la primera parte y, esa vez, no tuvo dudas en pitar penalti. El cambio de criterio sorprendió tanto a Piqué como a todos los jugadores del Barça, que protestaron insistentemente la acción que podía suponer el gol que daba los tres puntos al equipo azulgrana en San Sebastián. En un balón colgado al área de Luis Suárez y con Piqué en posición ventajosa para rematar a gol, se produjo un forcejeo entre los dos jugadores, y ambos cayeron al suelo. La sujeción por la camiseta de Llorente fue clara y, en el momento de caer, el defensa azulgrana cogió también la del blanquiazul. El VAR no entró a valorar la acción y dio por buena la decisión del árbitro, como ya hizo en la primera mitad cuando sí lo señaló.

El Barça desde bien pronto tuvo que ir a remolque sobre el césped del rebautizado Reale Arena (antes Anoeta). Tras un inicio muy intenso de la Real Sociedad, monopolizando el dominio del balón, Mikel Oyarzábal abrió el marcador al transformar un penalti señalado a Sergio Busquets. Un agarrón del ‘5’ culé a Diego Llorente, en un córner, lo decretó el árbitro Javier Alberola Rojas como pena máxima. Desde el VAR ratificaron tal decisión, a pesar de que Llorente también había agarrado levemente a su contrincante.

Respondió el cuadro blaugrana y en un contragolpe guiado por Luis Suárez, este pasó hacia la izquierda para la llegada de Antoine Griezmann, que ‘picó’ el balón para batir a Álex Remiro en su salida.

Nada más volver de los vestuarios, la pericia del Barça desniveló la balanza a su favor gracias a Luis Suárez, que marcó a placer tras asistencia de Messi. Sin embargo, la réplica llegó en el 62 con el 2-2 que hizo Isak en un mal despeje de Ter Stegen. En las postrimerías del partido llegó el agarrón a Piqué no señalado y el Barça solo pudo sacar un punto.