ESNOTICIA
Los enfrentamientos cerca del estadio acaban con 9 detenidos
La protesta pacífica de Tsunami Democràtic deriva en choques entre radicales y los Mossos|| Quema de contenedores y cerca de 50 atendidos por los sanitarios
Desde horas antes de que comenzara el clásico entre el F.C. Barcelona y el Real Madrid, que fue suspendido el pasado 26 de octubre debido al tenso clima en Catalunya por la sentencia del procés, unas 6.000 personas convocadas por Tsunami Democràtic ya se habían congregado para protestar en los alrededores del estadio azulgrana.
Sin embargo, durante las primeras horas de la tarde no se produjeron incidentes y la entrada de los aficionados al recinto se llevó a cabo con total normalidad.
Poco antes de finalizar el partido, el Barcelona pidió a los aficionados que dejaran el campo por la zona norte
Los primeros enfrentamientos comenzaron minutos antes del inicio del partido, sobre las 19:45 horas, cuando los Mossos d’Esquadra intervinieron para evitar que se prolongase una pelea entre manifestantes de Tsunami Democràtic y un grupo de radicales de los Boixos Nois, que se lanzaron objetos contundentes entre ellos y también contra los agentes, que acabaron interviniendo y lanzaron proyectiles de foam para intentar despejar la zona, una actuación que acabó con la detención de una persona.
Con el partido de fútbol a punto de llegar al descanso, los Mossos d’Esquadra volvieron a cargar contra un grupo de radicales que había cruzado varios contenedores en la Travesera de les Corts y en la calle Arizala y de nuevo recurrieron a los proyectiles de foam. Algunos radicales arrojaron latas y piedras, arrancaron señales de tráfico y prendieron fuego a varios contenedores para levantar barricadas.
A pocos minutos de finalizar el encuentro, el F.C. Barcelona, siguiendo instrucciones de los Mossos d’Esquadra, pidió a los aficionados que abandonasen el Camp Nou por las puertas más alejadas de la zona en la que se estaban registrando disturbios. A través de los servicios de megafonía, el club azulgrana pidió a los más de 90.000 espectadores que asistieron al clásico que, por motivos de seguridad, abandonasen el estadio por los accesos de la zona norte, es decir los que conducen hacia la Diagonal.
Anunciaron también que las puertas 14, 15, 18 y 19 del recinto del Camp Nou permanecerían cerradas, ya que son las que conducen a la Travessera de Les Corts, donde, desde que comenzó el partido, se estaban registrando disturbios protagonizados por manifestantes de Tsunami Democràtic y los Boixos Nois. Durante los enfrentamientos, un manifestante consiguió abrir las puertas traseras y llevarse objetos de un furgón de los antidisturbios de los Mossos d’Esquadra, que más tarde pudieron ser recuperados. En este punto, un grupo de manifestantes acorraló a dos furgonetas antidisturbios, y una decena de agentes tuvo dificultades para protegerse de la multitud, además de que un policía cayó al suelo y otro perdió el casco, aunque poco después lo recuperó.
Los Mossos informaron de la detención, al cierre de esta edición, de un total de nueve personas relacionadas con los disturbios. Mientras, según informó el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), hasta las 10 de la noche fueron atendidas al menos 46 personas, todas ellas de carácter leve, por lesiones sufridas en los disturbios. De ellos, solo cuatro tuvieron que ser trasladados a un centro sanitario. Además, un cámara de la cadena de la televisión betevé resultó herido en una pierna por el rebote de una bala de foam que le impactó mientras grababa los disturbios.