Buena renta final

El Cadí consiguió ayer una renta de 13 puntos ante el Hema SKW en el encuentro de ida de la primera eliminatoria de la EuroCup Femenina, margen que deberá defender en la vuelta, prevista para el 9 de enero (20.30) en la localidad flamenca de Sint-Katelijne-Waver.

No fue nada fácil para las leridanas lograr ayer el triunfo ante uno de los equipos más jóvenes de la competición. Sin embargo, el equipo de Bernat Canut tuvo una buena puesta en escena, con un 10-4 de salida. A pesar de la segunda falta de Peña, el Cadí La Seu se colocó con 7 puntos de margen, antes de que Maesschalck iniciara su recital desde la línea exterior. Junto a De Meyer firmaron un parcial de 0-8 y provocaron el primer tiempo muerto de Canut a falta de 2:07 para el final del primer cuarto (12-13). Reacción inmediata de las leridanas, con un triple de Nogic y dos puntos más de la jugadora serbia, con los que acabó el primer acto (17-13).

La estadounidense firmó 20 puntos y 16 rebotes, anulando a Billie Massey, la líder del conjunto belga

El Cadí lo pasó muy mal en el inicio del segundo cuarto, con el Hema SKW crecido y situándose de nuevo por delante. Canut, desesperado, volvió a detener el partido. No había forma de castigar el aro contrario y las belgas llegaron a situarse con una renta de 6 puntos después de un parcial de 0-7 (19-25). La tercera falta de Billie Massey, una de las jugadoras más físicas de las rivales, dio más opciones a las del Alt Urgell, que anotaron su primera canasta a falta de 2:45 para el descanso. Un pobrísimo bagaje ofensivo. Moore y el primer triple de Wiese provocaron el tiempo muerto de Diels, técnico que no paró de protestar a los árbitros durante todo el encuentro. Becky Massey, gemela de Billie, se encargó de cerrar una primera mitad para olvidar. El Cadí acreditaba un 8 de 34 en tiros, con cuatro canastas de Moore, que sostenía al equipo.

El Hema olvió a coger aire después del paso por vestuarios y De Meyer puso de nuevo a las suyas 6 puntos por delante (28-34). Fue entonces cuando comenzó a carburar un Cadí herido en su orgullo. Bahí y Moore lograron igualar otra vez el duelo y Diels detuvo el encuentro cuando no se habían cumplido los 4 primeros minutos (34-34). Sin embargo, apareció Wiese y las leridanas sellaron un parcial de 9-0 con el que ganaron en confianza. Las belgas resistieron en uno de los pocos momentos críticos que tuvieron, siempre apoyadas en el acierto y la calidad individual de sus cuatro puntales: De Meyer, las gemelas Massey y Maesschalck desde la línea exterior. Pujol tuvo sus mejores minutos en la recta final del tercer cuarto, pero otro triple de Maesschalck, el cuarto, ajustó el marcador antes del último cuarto (45-43).

Nogic fue determinante en el inicio de los decisivos diez minutos. Sin error desde la línea de tiros libres y con un triple desde la esquina, situó al Cadí con una nueva máxima diferencia de 8 puntos (51-43). Maesschalck respondió con su quinto triple y el partido entró en una fase de errores colectivos que favorecían al Cadí de cara al triunfo pero no a la hora de coger una cómoda renta de cara a la vuelta. Canut pidió tiempo a falta de 4:09 y el 51-46 inamovible en el marcador. Las leridanas se pasaron más el balón, encontraron más tiros liberados para que Nogic y Wiese dejaran el partido sentenciado a falta de poco más de dos minutos (55-46). Las belgas seguían estancadas y su técnico intentó frenar el avance del Cadí La Seu, que pudo acabar ganando por 13 puntos de margen, una garantía de cara al partido de vuelta en Bélgica.

Al ganador de la eliminatoria le espera el Landes francés, que quedó exento al ser campeón de grupo, pero antes el conjunto de Canut deberá afrontar otras tres jornadas de la Liga Femenina. Sin apenas tiempo para recuperarse, el Cadí disputará mañana a las 19.00 en el Palau el derbi catalán de la máxima categoría frente al Girona, que ayer perdió en Fontajau frente al Fenerbahçe en un encuentro de la Euroliga (57-62).

“La eliminatoria no está resuelta, tenemos que ir a Bélgica a ganar” Bernat Canut, técnico del Cadí La Seu, se mostró satisfecho con los 13 puntos de ventaja sobre el Hema pero advirtió de que “la eliminatoria no está resuelta. Sabemos que su pista es una de las que más aprieta y no podemos ir con la calculadora. Tenemos que ir a ganar otra vez el partido”. Sobre el encuentro de ayer, el entrenador leridano dijo que “ha sido un rival muy diferente a lo que nos hemos encontrado hasta ahora. Durante la primera mitad hemos estado muy poco solidarias con el balón, con porcentajes muy bajos por la mala selección de tiro. Después hemos podido ir corrigiendo estos errores, ser mucho más generosas y terminar ganando por una diferencia que nos permite seguir soñando”, añadió.