LOS DETALLES
Goleada sin brillo
El Barça cerró ayer el 2019 con una nueva goleada, esta vez contra el Alavés (4-1), en la que Messi ejerció de desatascador, cuando con el 2-1 su equipo estaba pasando un mal momento, y el azulgrana se volvió a inventar una gran jugada que acabó en el tercer gol.
Plácida primera parte de un Barça muy superior a un Alavés que planteó un partido de corte defensivo, dejando arriba a Lucas, que se vio incapaz de superar a los centrales azulgranas. El Barcelona tuvo el balón, se sintió con pocos espacios en la zona de creación, pero supo cómo romper una nutrida defensa, enviando balones altos o diagonales a las bandas. En una de las primeras acciones de los azulgranas, Arturo Vidal firmó una espectacular chilena a la que Pacheco respondió con una gran parada. Un fuera de juego polémico impidió el gol de Messi en el minuto 10. Griezmann remedió la situación en el 14’, tras un centro de Suárez por la banda derecha, al que Vidal no llegó, y el francés desde atrás conectó un disparo certero con la derecha (1-0). En el tramo final del primer tiempo, el Barça buscó con insistencia el segundo y Arturo Vidal, esta vez sí, marcó desde dentro del área, tras recibir un pase de Suárez (2-0).
El dominio azulgrana se extendió al segundo periodo, en el que el Alavés volvió a echar un paso atrás, pero sin perder la firmeza de su defensa, avanzada y comprometiendo la ofensiva azulgrana, que caía en fuera de juego en numerosas ocasiones, como en el 51’, en el que el árbitro anuló un gol de Griezmann.Del posible 3-0, el Barcelona entró en barrena en unos minutos, en los que el Alavés despertó del letargo y creyó en sus opciones. Duarte lanzó un centro y Pere Pons, que llegaba solo desde el centro del campo, marcó el 2-1. El Barcelona volvió a mostrar su debilidad mental, tan recurrente en algunos episodios en los últimos años, que le han llevado a fracasos sonoros, y en un pase comprometido atrás de Sergi Roberto, Ter Stegen y Piqué se liaron ante la presencia de Luis Rioja, y acabó con el meta tirando desde fuera del área el balón a córner. El Barça empequeñeció y el Alavés se agigantó, hasta el punto de que en un nuevo córner Lucas de cabeza remató y motivó la primera, aunque tímida, protesta desde el graderío del Camp Nou.
Messi, Balón de Oro y Bota de Oro, volvió a hacer de Messi en el minuto 69, cuando el Barça estaba desconcertado y el partido se había detenido por una acción que sorprendió a los dos equipos. Una dura entrada entre Wakaso y Umtiti, en la que ambos vieron amarilla, el árbitro la resolvió parando el encuentro y haciendo un bote neutral. Messi cogió el balón, se acercó a la frontal y, con cuatro rivales rodeándole, se sacó un disparo potente para el 3-1. El Barcelona respiró y el Alavés recibió un nuevo revés cuando en un remate de cabeza de Suárez, el balón acabó en córner. El VAR avisó al árbitro de que podía haber habido penalti. Melero López observó mano de Martín y señaló la pena máxima, que transformó Luis Suárez (4-1).