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Albert Lafuente conduce el balón durante el partido del pasado viernes contra el Melilla.

Albert Lafuente conduce el balón durante el partido del pasado viernes contra el Melilla.ITMAR FABREGAT

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El ICG Força Lleida, que el viernes encajó su décima derrota en 14 jornadas después de perder ante el Melilla (72-101), cuenta con el mismo balance de la temporada que acabó con el descenso deportivo a LEB Plata. En la temporada 2015-16, con Joaquín Prado como su técnico, también sumaba 10 encuentros perdidos y solo fue capaz de ganar cinco más en las siguientes 16 jornadas, lo que derivó en la pérdida de la categoría como último clasificado. Sin embargo, la ampliación de la LEB Oro a 18 equipos hizo que el Força Lleida pudiera mantenerla después. De hecho, el primer equipo solo ha conseguido un balance positivo después de las primeras 14 jornadas dos veces (2016-17 y 2018-19), cuando sumaba nueve triunfos y solo cinco derrotas.

Gustavo Aranzana, que se estrenó el viernes en el cargo con la derrota más contundente de la historia del Força Lleida en el Barris Nord, tiene por delante un reto muy complicado, ya que los últimos precedentes podrían obligar al equipo a ganar casi el doble de partidos en las jornadas que restan por delante. En el curso anterior, el Canoe salvó la categoría con 11 triunfos, lo que supondría ganar 7 partidos de los 20 que restan para finalizar la fase regular. Una cifra que podría tener una lectura no tan dramática si el Força Lleida no hubiera perdido 8 de los últimos 9 encuentros, superando solo al colista Marín. Además, el nuevo técnico tendrá que provocar un cambio drástico en la tendencia que ha llevado al Força Lleida a tener la peor defensa de la categoría. Después de la contundente derrota del viernes contra el Melilla, en la que un rival anotó más de 100 puntos por primera vez desde 2015 –también fue el conjunto norteafricano–, los de Aranzana promedian 81,4 puntos en contra por partido. Lideran el ranking por delante del Castelló (80,9) y Canoe (80,6), rivales contra los que el Força Lleida ha perdido este curso.

Una de las soluciones para dar un vuelco a esta dinámica negativa será la contratación de un refuerzo, después de que el club alcanzara un acuerdo para la rescisión del contrato de Mike Carey, uno de los jugadores que estaban llamados a ser un referente. En este sentido, la dirección deportiva está buscando en el mercado un recambio en la posición de alero que garantice puntos y defensa, además de rotación para Feliu, segundo jugador con más minutos en pista.

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