LO MEJORLO PEOR
Cruel final
El ICG Força Lleida pierde por un triple a falta de dos segundos, la segunda vez que le ocurre esta temporada || Tuvo al Breogán contra las cuerdas pero no supo rematarlo
El ICG Força Lleida no pudo comenzar el año como lo acabó, con una gesta ante uno de los ‘grandes’. Poco le faltó para repetir lo de Palma después de cuajar un gran partido, con una defensa soberbia que secó al mejor ataque de la Liga, el Breogán. Un triple de Ahonen a dos segundos del final acabó con la resistencia de los leridanos (61-64), que revivieron otra cruel derrota como hace dos meses en Palencia.
El inicio del partido estuvo marcado por la gran efectividad del Breogán desde la larga distancia. Tres triples consecutivos de Soluade, Dagoberto Peña y Ahonen pusieron un inquietante 2-9 cumplidos los dos primeros minutos. Por suerte, los porcentajes lucenses bajaron en picado y los de negro dieron la réplica. El ICG Lleida sufría para anotar, especialmente Shaquille, que no podía con la defensa de su compañero la temporada pasada Massine Fall, y tras errar los cuatro lanzamientos se fue al banco. Los de Gustavo Aranzana sobrevivían gracias a los triples de Chapela y Feliu y especialmente de Stutz, ya fuera anotando (siete puntos en este cuarto) o dando segundas opciones tras rebote ofensivo. De hecho, los cinco últimos puntos del Força Lleida en este periodo llevaron su firma, dejando un marcador más apretado (15-18).
El ICG gozó de tres ataques seguidos para anotar, pero Santa Ana, Chapela y Shaquille erraron el tiro
Un triple de Feliu nada más arrancar el segundo periodo restableció la igualada, que Quintela, otro ex del Força Lleida, se encargó de romper desde la línea de personal. El Breogán volvió a tomar cuatro puntos de renta con un triple de Soluade (18-22), pero la buena defensa de los leridanos ahogó a los lucenses. Ahí volvió a aparecer Stutz para liderar el ataque. Cuatro puntos del estadounidense dieron la primera ventaja al ICG Lleida en todo el partido (26-25) a falta de menos de dos minutos y medio para el descanso. Los de negro vivían su mejor momento, pero los árbitros se encargaron de romper la dinàmica ‘regalando’ dos posesiones a los lucenses.
Aun así, los leridanos llegaron al descanso con ventaja de un punto (29-28) gracias a dos tiros libres de Stutz, el hombre del partido (13 puntos y 6 rebotes). El Lleida le estaba jugando de tú a tú a uno de los grandes y había dejado al mejor ataque (promedia 83 tantos) en solo 28 puntos. Casi nada.
Pero faltaba toda la segunda parte. Había que mantener el tipo en defensa y recuperar efectivos en ataque, en especial Santa Ana y Shaquille, los mejores en Palma y hasta ese momento inéditos. Dicho y hecho. Las dos primeras canastas del tercer cuarto fueron suyas, situando la máxima renta en tres puntos (33-30). Pero el Breogán también despertó y arrancó como lo hizo en el primer cuarto, con tres triples. Esta vez obra de Peña, Ahonen y Soluade para lograr otro parcial de 2-9 (33-39). Las alarmas se dispararon cuando los gallegos alcanzaron los nueve tantos de ventaja (35-44, m.24).
Aranzana tuvo que parar el partido. A la vuelta, Feliu dio aire con un triple, respondido de inmediato por Dagoberto Peña, que lo celebró encarándose a la grada y esta estalló contra el puertorriqueño, al que abroncó cada vez que tocó el balón. Esa anécdota pareció reactivar al equipo, especialmente a Santa Ana. Cinco puntos suyos consecutivos, con triple incluido, su primero de la noche, obligó a Epifanio a pedir tiempo muerto (43-47). El Força Lleida no se rindió y logró equilibrar el marcador antes de entrar en el último asalto (51-51).
El Breogán volvió a tirar de calidad de inicio para tomar siete puntos de renta (51-58), pero de la mano de Shaquille y Santa Ana, este con su segundo triple, el ICG volvió a meter el miedo en el cuerpo a los lucenses. Epifanio volvió a parar el partido y Quintela asumió la responsabilidad, pero los de negro no iban a rendirse. Cinco puntos seguidos del bahameño igualaron el partido (61-61) a 1:50 para el final. El Força Lleida tuvo la victoria a su alcance. De hecho, gozó de tres ataques, los dos últimos gracias a Santa Ana, al forzar una falta y taponar una acción rival. Pero ninguno de los tres alcanzó su objetivo.
El propio Santa Ana falló un triple, le siguió Chapela, también sin fortuna desde 6,75 y finalmente Shaquille, que tampoco acertó desde la media distancia. Faltaban nueve segundos y el partido seguía igualado, hasta que Ahonen acabó con las esperanzas con un triple (61-64). Restaban 2:44 segundos y Stutz tuvo la última posesión, pero su triple no entró y se acabó certificando una derrota de las que duelen, pero que no desmerece el gran trabajo de un equipo que ha vuelto a enganchar al Barris Nord.