LO MEJORLO PEOR
Inyección de moral
El ICG Força Lleida muestra su mejor versión, derrota al Coruña por 25 puntos y suma su sexta victoria del curso || Primera mitad para enmarcar, especialmente en defensa
El ICG Força Lleida tomó ayer aire después de superar al Coruña en uno de sus mejores partidos de la temporada (81-56). Los de Gustavo Aranzana firmaron un gran encuentro, especialmente durante la primera mitad, devolviendo la ilusión a un Barris Nord que despidió al equipo con una sonora ovación. Sexta victoria del curso para meter presión a los de abajo.
Los minutos de tanteo dieron paso a un intercambio de triples que terminó en tablas hasta que Chapela anotó dos consecutivos para establecer el 13-7 de salida. Una canasta de Feliu, solo bajo el aro contrario, provocó el primer tiempo de Sergio García cuando aún no se habían cumplido los primeros 5 minutos. Santa Ana y Stutz elevaron la ventaja hasta los 9 puntos y Aranzana movió banquillo, con Sans en la dirección. Un mate de Santa Ana encendió a la grada, al elevarse el marcador hasta el 22-12. Stutz, activo, contribuyó a plasmar la superioridad desde la línea de libres y cerrar el primer acto con el 25-12.
El Força Lleida mostró una versión completamente diferente a la del último encuentro ante el Ourense
El segundo comenzó con el noveno punto del estadounidense y Mbaye cerró un parcial de 11-0 para que el Força Lleida se escapara hasta el 29-12. Xavier frenó la racha local, pero Feliu y Stutz, con su primer triple, estableció una máxima diferencia de 20 puntos (34-14). Otro tiempo muerto de Sergio García y la merecida técnica por protestar para que Feliu elevara el margen hasta los 21. El público del Barris Nord no se lo podía creer. Pero los gallegos pusieron en marcha una de sus mejores armas, el físico bajo el aro, para comenzar a castigar a los leridanos. Blackwell y Hamilton provocaron que Aranzana parara el encuentro con el 37-21 a falta de 3:55 para el descanso. Pasó apuros el Força Lleida, más que nada por el miedo al marcador, y el Coruña llegó a situarse a 13 puntos. Mbaye, Stutz y el capitán aparecieron en el momento clave para que el equipo pudiera irse al descanso con un cómodo 46-29, marcador de garantías. Sin embargo, quedaba todo un mundo y el Força Lleida tenía que pelear hasta con él mismo, con la sensación de dominar al rival con claridad.
Triple de Stutz para abrir el tercer cuarto y de nuevo los 20 puntos de diferencia. Pero el partido entró en una fase de correcalles continuo de la que sacó más ventaja el Coruña, con un mini parcial de 0-6 (49-35). Apareció Shaquille para poner calma con un 2+1 y mantener el tono en el juego interior. Cada canasta se convirtió en un preciado tesoro en un tercer cuarto que nada tuvo que ver con los dos primeros. El Força Lleida se estancó en ataque y estuvo los últimos tres minutos con muchos problemas para anotar. Suerte de una última acción de auténtica magia, con Sans asistiendo a Stutz para que este dejara el 58-41 antes de entrar en los últimos diez minutos.
Un punto de los gallegos desde la línea de tiros libres fue el bagaje de los dos primeros minutos del último cuarto. Mbaye estrenó el marcador local y Hamilton respondió con un triple que comenzó a preocupar al técnico vallisoletano. Dudaba en pedir tiempo muerto. Feliu tranquilizó los ánimos con un acierto exterior, pero otro del británico del Coruña hizo que Aranzana detuviera el partido a falta de 5:36 (63-48). El miedo a ganar, sí, a ganar, hizo acto de presencia y el Coruña no dudó en aprovecharlo, situándose a 12 puntos a falta de poco más de tres minutos. Un triple de Feliu volvió a poner calma. El capitán tuvo que retirarse tras una falta injustificable de Hamilton. Entonces apareció Santa Ana para, con dos canastas de mérito, dejar la victoria encarrilada a falta de dos minutos (72-55). Stutz y Chapela, con un triple desde la esquina, se unieron a la fiesta y establecieron una nueva máxima diferencia de 23 puntos (78-55), dejando el último minuto para que volviera a jugar Diene después de todo el partido en el banquillo. Sexta victoria de la temporada y la primera de Gustavo Aranzana como técnico del ICG Lleida en el Barris Nord, algo que creía necesario para inyectar al público y al equipo la moral necesaria para los próximos duelos.