BALONCESTO BASE
Expedientan al padre que se enzarzó en una pelea
Imagen del final del partido entre el CB Lleida y el Femení Maresme.
El Club Bàsquet Lleida acordó anoche, en reunión extraordinaria de su junta directiva, abrir un expediente disciplinario por los incidentes ocurridos el pasado domingo durante un partido de categoría infantil femenina en el pabellón de Cappont, cuando el padre de una jugadora local se enzarzó en una pelea con otro del equipo visitante del Femení Maresme y tuvieron que ser separados por el resto del público provocándose un tumulto en las gradas. Siguiendo el reglamento de régimen interno, el club escuchará la versión de todas las personas implicadas, incluido este padre de una jugadora del club, y decidirá esta semana si le expulsa. En función de la gravedad de la sanción la expulsión podría ser menor de 15 días, entre 15 días y lo que resta de temporada o incluso podría implicar la baja como socio del club. “En ningún caso la sanción afectará a la hija que juega en el equipo porque ella no tiene ninguna culpa”, aseguraron a este diario fuentes del club. Estas mismas fuentes indicaron que el padre expedientado “hizo comentarios impertinentes y maleducados” que el club no piensa permitir, pese a que como reacción a estos improperios fue el padre de una jugadora visitante el que se lanzó hacia él y se desencadenó la pelea y los posteriores incidentes con más espectadores intentando separarles.
La junta directiva del CB Lleida, que preside Anna Estrada, lleva justo un mes al frente del club, está formada por 9 miembros y aglutina a entrenadores y entrenadoras de la base y padres de jugadoras. Están decididos a erradicar cualquier tipo de violencia o comportamiento incorrecto. Anoche, la junta emitió un comunicado en el que, tras anunciar el expediente, subrayó que quiere “dar importancia a nuestro reglamento de régimen interno donde se muestran los valores y actitudes que nos identifican como club”. Y recuerda que velará por “mantener durante los partidos una actitud correcta hacia todos los participantes sin crear ni generar situaciones de tensión o violencia”. Fuentes del club señalaron que “queremos que nuestras hijas jueguen en un ambiente relajado y que los padres vengan a disfrutar, no a generar tensión”.
Por su parte, el Femení Maresme también condenó los incidentes y la pelea emitiendo un comunicado y anunciando, al igual que el CB Lleida, la toma de medidas por lo que respecta a los integrantes de su club. En el escrito lamentan los hechos ocurridos en el pabellón de Cappont “donde padres de las dos aficiones protagonizaron actos violentos y lamentables que no nos representan”.
La otra cara de la moneda el fin de semana fue la lección de ‘fair play’ que dio el portero del Lleida C infantil, Pere Villanueva, quien se disculpó tras el partido –pese a perder– con el entrenador del Pardinyes tras haber sido increpado este por padres del equipo azul.
