DEPORTES
Suspenso del Barça
El FC Barcelona encajó su primera derrota de la ‘era Setién’ tras caer ante el Valencia (2-0) en un partido pobre, sin capacidad de reacción, y que genera dudas en el actual campeón, que no perdía en Mestalla desde hace 13 años y que permitirá al Real Madrid arrebatarle el liderato si empata o vence hoy en Valladolid. El Barça se dejó tres puntos en Valencia, el primer gran reto para Setién después de dos exiguas victorias ante Granada e Ibiza, esta última con mucho sufrimiento. Ayer, sin paños calientes, los locales vencieron a costa de un equipo cuya reconstrucción llega en un momento donde no valen las pruebas.
El equipo de Albert Celades fue claro dominador de la primera mitad, pese al dominio engañoso de la posesión barcelonista. Tan solo necesitó diez minutos el equipo ‘che’ para dar el primer susto a los culés. Gayà, que hizo lo que quiso en la banda izquierda, engañó a Sergi Roberto y al acceder al área fue derribado por Piqué. El árbitro decretó penalti, pero Ter Stegen salvó a su equipo. Maxi Gómez no estuvo certero desde los once metros y tampoco lo estuvo a la media hora con un disparo que terminó en el larguero. En el rechace, Gameiro volvió a toparse con Ter Stegen. El germano metió una mano milagrosa en otro recital de los suyos. Incluso demostró sus reflejos felinos en un remate equivocado de Piqué a escasos metros de la línea de gol. La sensación es que el Barça sobrevivió en una primera parte claramente de los locales.
Las dos únicas acciones del conjunto de Quique Setién llevaron la firma de Messi, pero ambas terminaron en el limbo. Y casualmente, en el arranque del segundo asalto, cuando parecía que el Barcelona había cambiado el ‘chip’, llegó la puñalada del conjunto ‘che’. Minutos antes, Ansu Fati desperdició una acción individual y en la réplica, 1-0 y delirio en el coso valenciano. Maxi Gómez golpeó la pelota, esta tropezó en Jordi Alba y la trayectoria confundió a Ter Stegen.
Messi cogió los mandos de la nave en la segunda parte y el Barça fue más reconocible. El crack argentino rozó el empate en dos ocasiones. La primera con un remate que lamió el poste y diez minutos después, en el 70, con un cabezazo a pase del ‘desaparecido’ Griezmann. Incluso el rosarino dispuso de una falta que puso en apuros a Doménech, quien hizo una parada excepcional, digna de foto.
A menos de un cuarto de hora para el final llegó la puntilla del Valencia, de nuevo obra de Maxi Gómez. Y acto seguido el árbitro escamoteó el tercero tras un remate de Gabriel. Gil Manzano anuló el tanto tras falta a Busquets, pero terminó concediendo córner en una decisión inexplicable para propios y extraños.