Gran partido sin premio del Lleida Llista

El entrenador del Lleida Llista, Albert Folguera, se mostró disgustado por la derrota y lamentó que el trabajo del equipo se quedara sin premio. “Sabemos que si hacemos las cosas bien, al final salen. El equipo responde bien y hoy hemos hecho un buen partido, pero nos ha faltado precisión para marcar cuando hemos tenido las ocasiones. Ha sido una lástima, porque sinceramente, creo que no merecíamos perder. Quizás ganar no, pero perder tampoco”, valoró.

Sobre el partido dijo que “teníamos claro cual era el plan de trabajo que queríamos hacer y a dónde queríamos llevar el partido. Pienso que lo hemos hecho bien, pero ha habido errores que nos han condenado”. Añadió que “nos han estado apretando todo el partido y hemos podido hacer el 3-0 y el 4-2... Por esa da rabia, porque hemos seguido el plan trazado hasta el final y no nos ha salido. Nos han marcado dos goles en rebotes, pero es verdad que también han tenido varias ocasiones muy claras”, reconoció.

Lamentó no haber tenido más rotaciones. “Te llevan al límite físico, te presionan todo el partido, hacen muchas rotaciones y nosotros solo hemos jugado con seis de pista. Tal como ha ido, he pensado que no era partido para los júniors, porque lo estábamos llevando bien y era mucha presión para ellos”.

Dio una gran importancia a los dos partidos que han de jugar esta semana, el martes en Lloret y el viernes en Girona. “Los entrenamientos serán para preparar esos partidos. Habremos jugado tres en seis días”.

El Lleida Llista rozó la gesta con la punta de los dedos, pero se quedó sin premio tras jugar un gran partido ante el Liceo de La Coruña. El equipo gallego se llevó finalmente la victoria (3-4), tras ir durante muchos minutos por detrás en el marcador. Igualó primero un 2-0 y después, en tan solo dos minutos, remontó un 3-2. El Llista puso contra las cuerdas al aspirante al título de Liga y acabó sufriendo una derrota que no mereció, ya que se hizo acreedor a sumar al menos un punto. Con este resultado el equipo leridano ve frenada una racha de tres victorias en el Onze de Setembre.

Ya no cabe ninguna duda de que este Llista no es el mismo de la primera vuelta, cuando se mostró muy vulnerable, fue cayendo a base de derrotas a la parte baja de la tabla, se quedó sin plaza en la Copa del Rey y con la continuidad en la Europe Cup seriamente comprometida tras encajar en diciembre un 5-1 en la pista del Barcelos.

El equipo dio un paso adelante y se acercó a la zona tranquila tras encadenar tres victorias ante Palafrugell, Voltregà y Vic. Perdió por 3-2 en la pista del potente Igualada y, en la vuelta de la competición europea, empató 2-2 ante el Barcelos. Ayer tuvo opciones ante el Liceo y, con la moral reforzada, afronta una semana decisiva para su futuro más inmediato en la OK Liga, ya que el martes visita al Lloret, en el partido que se aplazó la pasada semana y el viernes lo hará en Girona. Dos partidos en cuatro días para acercarse al play off y, con ello, a la salvación.

Fue un día de reencuentros, ya que el Liceo llegó con tres jugadores que la pasada temporada estaban en el Llista. La afición ovacionó a los hermanos Roberto y Bruno Di Benedetto, que demostraron que dejaron un gran recuerdo en Lleida, y se mostró más fría con Maxi Oruste.

El Llista saltó a la pista del Onze de Setembre dispuesto a dar la sorpresa y la dio en menos de un minuto. Andreu Tomàs marcó el 1-0 a los 42 segundos y el Liceo empezó a presionar obligando a los leridanos a dar la mejor versión de sí mismos. El equipo aguantó bien el empujón de los gallegos y a donde no llegaban las grandes intervenciones de Lluís Tomàs lo hacían los postes. En el minuto 12, Facundo Bridge estrelló la primera de las cuatro bolas que el Liceo envió a los palos, la última de ellas en los últimos segundos.

El Llista se defendía con orden y obligaba al equipo rival a no descuidarse en defensa. El Llista no renunciaba al ataque y, en el minuto 22, Àlex Joseph, en una grandísima jugada, marcó el 2-0 ante el delirio de la afición leridana. Con este resultado se llegó al descanso.

La segunda mitad prometía sufrimiento para el Llista. Y así fue. El Liceo incrementó la presión, sacando provecho de las continuas rotaciones en un banquillo más amplio que el local, ya que Folguera decidió que no era el día para dar minutos a los dos júniors, Sergi Duch y Sergi Folguera.

A los pocos segundos llegó el segundo poste del Liceo y, a los cinco minutos de la reanudación David Torres marcó el 2-1. El Llista lo pasaba mal y Marc Grau, en el minuto 36, hizo el 2-2. Dos minutos más tarde el Llista cometía la décima falta, aunque Lluís Tomàs dio vida al equipo parando el lanzamiento de David Torres.

El Llista no se rendía y, en el minuto 42, Nathan Gefflot volvió marcó el 3-2, con ocho minutos de partido para intentar frenar el empujón final de los gallegos. Cansados de tanto esfuerzo, los leridanos vieron como Marc Grau volvía a empatar (3-3) y, apenas un minutos después, Bruno Di Benedetto desviaba un remate de Roberto para poner el 3-4. El Llista jugó con cinco en pista los últimos 45 segundos, pero ya no pudo evitar la derrota.