LO MEJORLO PEOR
Enorme remontada
El Força Lleida se repone a un nefasto primer cuarto para ganar un partido que casi tenía perdido || Alcanza al Castelló en la clasificación y le arrebata el ‘average’ particular
El ICG Força Lleida sumó ayer una victoria (87-80) que puede valer media permanencia después de reponerse de un primer cuarto nefasto (10-30) y recuperar 20 puntos en el tercero, para acabar tumbando al Castelló (87-80), al que alcanza ahora en la clasificación y que, además, le arrebató el ‘average’ particular.
El inicio de partido de los de Gustavo Aranzana no presagiaba nada bueno. El equipo salió a la pista con su peor cara, aquella que parecía desterrada tras la llegada del técnico vallisoletano. La intensidad en defensa, una de las señas de identidad de este nuevo Força Lleida, no se vio de salida y el Castelló, liderado por un exleridano, Brano Djukanovic, puso la directa con un parcial de salida de 0-8. Cinco de esos puntos llevaron la firma del serbio que, además, provocó dos faltas a un Santa Ana desbordado.
El equipo leridano completó una segunda parte soberbia, en la que pasó por encima del rival
Precisamente la entrada del último refuerzo leridano, Eddy Polanco, por el estadounidense fue providencial para que el ICG reaccionara. Lo hizo con un parcial de 7-0, cinco puntos consecutivos del dominicano, con triple incluido (7-8). Parecía que lo peor ya había pasado, pero no iba a ser así, ya que el equipo desapareció de la pista. Sin defensa, el Castelló campó a sus anchas. Van Zegeren hizo estragos en la pintura y Bas y Puerto acribillaron desde los 6,75. Y si en defensa el ICG hacía aguas, en ataque perdió la cabeza. Tiros muy forzados, algunos ni tan siquiera dieron en el aro, pases a la estratosfera y transiciones lentas. Todo ello derivó en un parcial demoledor de 3-22, que elevó la renta castellonense a la veintena de puntos al final de un primer cuarto devastador.
El segundo fue algo mejor, pero no le llegó al ICG para poner en aprietos a su rival. Un 5-0 de salida, con triple de Sans y canasta de Mbaye, pareció revertir la situación, pero fue un mero espejismo. Parcial de 0-6, ahora liderado por Wade, y otra máxima ventaja, 21 puntos (15-36). Aranzana logró reactivar a los suyos para que no bajaran los brazos, algo inaceptable en su vocabulario baloncestístico, y con la irrupción de Stutz, autor de nueve puntos casi consecutivos, las diferencias fueron reduciéndose. Una técnica señalada al entrenador rival, Antonio Ten, ayudó a que el marcador presentara un 33-44 a dos minutos para el descanso, pero otra vez el acierto de Djukanovic, con un triple, el segundo de la noche, y dos tiros libres dio a su equipo una ventaja de 16 puntos al descanso (35-51).
El ICG debía cambiar mucho sus prestaciones en la segunda parte si quería, al menos, competir hasta el final, y lo hizo, no sin antes encajar un parcial de salida de 0-4 que restablecía la desventaja en 20 puntos. Fue a partir de entonces que el Força Lleida puso el partido patas arriba. Subió su intensidad defensiva y el Castelló empezó a pasarlo mal. Sus porcentajes empezaron a descender y las pérdidas aumentaron (casi el doble en este cuarto que en toda la primera mitad). Esto hizo que los de negro, liderados por Stutz y un colosal Mbaye, fueran reduciendo la desventaja hasta dejarla a cero al final del periodo (59-59), con triple final de un recuperado Miki Feliu para completar un parcial global de 24-8.
El ICG le había devuelto la afrenta a su rival, pero quedaba el último asalto, que fue vibrante. Otra canasta de Mbaye y un coust to coust de Stutz, que tras colocar un tapón en su canasta dejaba una bandeja en la rival, situaban el 63-59, la máxima ventaja de los leridanos en todo el partido.
El Castelló reaccionó a base de triples. Wade y Bas pusieron en dos ocasiones en ventaja a su equipo (65-66 y 68-69), pero otras dos canastas seguidas de Mbaye, dos triples de Sans y Chapela y un gancho marca de la casa de Shaquille establecieron otra máxima ventaja, ahora de seis puntos (80-74) a menos de dos minutos y medio del final. El Castelló aguantó y situó el 80-78, pero en ese momento irrumpió Polanco para empezar a ser decisivo. Anotó un triple que dejó a los castellonenses helados y acabó anotando cuatro puntos desde el tiro libre, los dos últimos tras una antideportiva que rubricaron una grandísima victoria ante un Barris Nord entregado.