LOS DETALLES
Paso atrás
El Lleida, que tuvo la igualada cerca, no entró en el partido hasta el 2-0 || Raúl estrelló un balón en el larguero y los de Molo reclamaron falta previa en el segundo gol local
El Lleida Esportiu prolongó su racha de resultados negativos en sus desplazamientos –la última victoria se remonta a Villarreal el 19 de octubre–, con una nueva derrota, esta vez en La Nucía (2-1), en la reanudación del partido que fue suspendido el pasado 19 de enero por los efectos del temporal Gloria. Una derrota que deja a los de Molo en idéntica posición en la que estaba, octavos a cinco puntos del play off, pero con la sensación de haber perdido una oportunidad de oro para reengarcharse a los lugares privilegiados de la clasificación.
De hecho, desde que Joan Oriol, con un saque de banda, puso en juego el balón, en el partido que se aplazó en el minuto 14 del primer tiempo, dio la sensación de que el Lleida no estaba en La Nucía. Molo lo definió como que su equipo no había sabido madurar el choque, pero lo cierto es que el Lleida, que en algunas fases del partido, sobre todo con el marcador en contra, pasó a jugar con tres centrales, no supo aprovecharse del hecho de que entre las bajas concedidas por su rival en la ventana de invierno y los fichajes que no pudo alinear en este partido por culpa de la suspension, jugaba con una cierta ventaja sobre el impecable césped de la admirable Ciudad Deportiva Camilo Cano.
La Nucía se mostró mas ambicioso y, sobre todo, más afortunado. De hecho, con dos únicos remates entre los tres palos, solventó la papeleta ante el Lleida. Y eso que no ganaba un partido en casa –aunque todavía no ha perdido ningún enfrentamiento–, desde el mes de noviembre. El priemr gol fue ciertamente de carambola, con un remate lejano de Forte (24’) que fue desviado de cabeza por Titi, mientras Pau Torres se lanzaba en la dirección contraria.
Hay que agradecerle al Lleida que tras el 1-0 tirase de orgullo para intentar equilibrar el marcador. Xemi (26’ y 29’) lo intentó y si su primer remate fue alto, el segundo acabó en córner. Oriol (28’) estuvo a punto de sorprender al meta local en una falta lejana que paró con apuros Fornés y Trilles (30’) cabeceó un córner ajustado al palo.
En la segunda mitad, con la entrada de Liberto, que motivó que Xemi pasase a la posición de pivote que tanto y tan bien funcionó el sabado ante el Espanyol B, el Lleida pasó a dominar pero tuvo la mala fortuna de que tras un remate de Raúl (51’) que acabó en córner, La Nucía marcase el 2-0. Una probable falta a José Ruiz acabó en un centro desde la línea de fondo, que pilló descolocada a toda la defensa azul, más preocupada de la infracción que de otra cosa, y permitió a Pedraza (58’) marcar a puerta vacía.
A partir de aquí, aunque en muchas ocasiones con más corazón que cabeza, el control del partido ya fue del Lleida, sobre todo ayudado por que, muy poco despues, recortó distancias con un gol de Raúl (63’) que aprovechó, con un habil desmarque y un certero remate, una falta lateral lanzada por Juan Oriol.
Con el 2-1 a La Nucía le entraron las dudas y al Lleida las prisas. Apretó y creó ocasiones, pero el balón no quiso entrar. Joan Oriol (70’) remató duro y abajo pero el portero local detuvo bien y le sonrió la fortuna en un cabezazo de Alpha (85’), que acabó en córner tras rebotar en un defensa rojillo. Sin embargo, la mejor ocasión leridana llegó en ese córner. Raúl lo cabeceó y tras poner la mano Óscar Fornés se fue al larguero y, después, al córner. Y todavía al saque de este, Trilles, que llevaba ya muchos minutos como delantero centro, lo cabeceó de arriba a abajo para que Fornés volviera a lucirse deteniendo el esférico sobre la misma línea de gol. Y aún dispuso de una última jugada el Lleida, ya sobre el tiempo añadido. Un saque de banda lanzado por Joan Oriol volvió a ser cabeceado por Trilles (93’), para que volviera a detener el remate el meta local.