LO MEJORLO PEOR
Sin revancha
El Força Lleida no pudo vengarse de la derrota de la primera vuelta y cayó ante un Palencia más efectivo y afortunado || Los colegiados barrieron claramente para los palentinos
El ICG Força Lleida no pudo vengar la cruel derrota sufrida en la primera vuelta ni encadenar por primera vez esta campaña tres victorias, al caer derrotado ante un Palencia más efectivo y afortunado que, además, gozó de la inestimable colaboración de una tripleta arbitral que no actuó con equidad. Los de Gustavo Aranzana levantaron hasta dos desventajas de 9 y 12 puntos, pero se vieron impotentes ante un rival con más oficio y encajaron la decimocuarta derrota. Lo más positivo de ayer fue que dos de sus rivales directos, Canoe y Granada, también perdieron.
El Força Lleida comenzó a medio gas ante un Palencia muy efectivo, especialmente Bader, que dio toda una exhibición desde más allá de los 6,75. Tres triples suyos, dos de ellos consecutivos, unidos a siete puntos de Larsen pusieron un alarmante 7-16 en el ecuador del primer cuarto. Los de negro subieron un punto más su intensidad y un parcial de 6-0 evitó el despegue de los castellanos (13-16), que siguieron viviendo de los puntos de un infalible Bader para llegar al final del periodo dominando por cuatro puntos (20-24).
El equipo no se vino abajo y remontó una diferencia de 9 puntos y otro de 12, pero acabó cediendo al final
El arranque del segundo cuarto no fue mejor. El ICG volvió a salir frío y lo pagó caro, encajando un parcial de salida de 0-5 en poco más de un minuto, con triple de Grimau y canasta en contraataque del gigante del cuadro palentino, Dos Anjos, que enojó y mucho a Gustavo Aranzana. El técnico vallisoletano no tuvo más remedio que pedir el primer tiempo muerto porque el partido se le iba de las manos. El Palencia había recuperado su máxima ventaja de nueve puntos (20-29) y era preciso cambiar de chip, subir la intensidad en defensa y buscar posiciones más liberadas en ataque.
El Palencia no penalizó una pérdida tonta de balón de los leridanos y el triple posterior de Chapela sirvió de acicate para que los de negro voltearan la situación y se colocaran a tan solo dos puntos (35-37), después de completar un parcial de 15-8. Pero cuando mejor estaba jugando el Força Lleida llegó otro bajón, este con la colaboración de los colegiados, que no dieron validez a una canasta de Santa Ana tras falta personal que hubiera situado a los leridanos de nuevo a dos puntos de su rival. El estadounidense solo acertó uno de los tiros libres y los palentinos cerraron el cuarto con un parcial de 0-6 que les permitió alcanzar los vestuarios con su máxima renta en todo el partido, diez puntos (36-46), un margen del todo inmerecido para los de Gustavo Aranzana, que no les quedaba otra que remontar en la segunda parte.
En la reanudación, y después de que Dani Rodríguez estableciera otra máxima renta, ahora de doce puntos (36-48), el ICG Lleida despertó de la mano de Shaquille, que se hizo dueño y señor en ambas canastas para liderar un parcial de 11-0 que redujo las diferencias a la mínima expresión (47-48, m.24). Pero faltaba rematar la faena y el equipo de Aranzana no lo hizo o no se lo permitieron, ya que la actuación del trío arbitral fue nefasta para sus intereses.
El Palencia devolvió el golpe con un parcial de 2-11 que volvía a ponerle diez puntos arriba (49-59). Y de nuevo a remar contra corriente. Pero el equipo volvió a sacar su orgullo y aguantó el tipo, ahora sustentado por un acertado Sans, para afrontar el último asalto con siete puntos de desventaja, después de una canasta de Jasaitis que entró llorando sobre la bocina.
Las opciones de victoria del ICG Força Lleida se desvanecieron casi por completo en otro mal arranque de periodo que el Palencia no desaprovechó y liderado por Jasaitis, el verdugo de los leridanos en la ida con aquel triple final, elevó su renta hasa los 18 puntos (61-79), con triple final de Pradilla, uno de los jugadores que en verano sonaron para el Lleida. Los de Aranzana tampoco bajaron los brazos entonces, pero fue un querer y no poder ante un Palencia que añadió a su calidad una fortuna inmensa, anotando canastas sobre el final de posesión que acabaron finiquitando el duelo.