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FÚTBOL SEGUNDA DIVISIÓN B

Tres partidos a Molo y dos a su ayudante

Molo, en el momento de ser expulsado en Tarragona.

Molo, en el momento de ser expulsado en Tarragona.CARLES MIRANDA

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La jueza única de Competición para Segunda división B, Carmen Pérez González, acordó ayer sancionar con tres partidos de suspensión al entrenador del Lleida Esportiu, Manuel Jesús Casas ‘Molo’, por protestas al árbitro, “concurriendo la circunstancia agravante de reincidencia y con una multa accesoria al club en cuantía de 135 euros y de 288 euros al infractor”. Asimismo, impuso dos partidos de suspensión al segundo entrenador azul, Jorge Garcés, también por protestar al árbitro y con una multa accesoria al club en cuantía de 90 euros y de 116 euros al infractor. Tanto Molo como su ayudante fueron expulsados durante el partido ante el Nàstic de Tarragona del pasado domingo. Además, el defensa Marc Trilles deberá cumplir un partido de sanción por acumulación de amonestaciones y una multa accesoria al club de 45 euros y al infractor de 121, y la jueza mantiene la tarjeta amarilla que vio el lateral José Ruiz, desestimando así las alegaciones presentadas por el Lleida Esportiu.

Cabe recordar que Molo ya sufrió una expulsión en el partido ante el Barça B en noviembre pasado que le acarreó dos partidos de suspensión. De ahí que la jueza de Competición se refiriese a su reincidencia.

El presidente del Lleida Albert Esteve tiene previsto aprovechar una reunión de clubes de Segunda B la próxima semana para presentar una queja formal por los arbitrajes recibidos en Sabadell, ante el Espanyol B y en Tarragona, donde los azules se han sentido muy perjudicados. En el partido más reciente del pasado domingo ante el Nàstic, el árbitro valenciano Héctor Rodríguez Carpallo no solo perjudicó con sus decisiones a los de Molo sino que redactó un acta llena de errores y falsedades.

La plantilla vuelve al trabajo y entiende las quejas del club

La plantilla del Lleida entiende las alegaciones y quejas del club por las últimas decisiones arbitrales que ha sufrido el equipo, sobre todo el pasado domingo en Tarragona con un penalti a favor no pitado y uno en contra señalado que no era, además de las expulsiones de Molo y su ayudante. Así, José Ruiz, al que el árbitro pitó penalti por unas supuestas manos suyas, aseguró que “no hay ninguna explicación y las imágenes son las que son. Voy a por el balón con las manos en el pecho. Simplemente quiero que sea consciente del error”. El centrocampista Marc Martínez dijo que “sabe mal que te penalicen así porque haces las cosas bien en campos complicados y no ganas”.

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