El cricket llega a Lleida

La inmigración ha aportado a Lleida nuevas prácticas con escasa tradición en la ciudad y ha traído deportes considerados aquí exóticos como el cricket. Así, ha surgido desde finales del pasado año el equipo Lleida Tigers, formado por 16 jugadores (en cada partido juegan 11) de edades comprendidas entre los 18 y los 38 años. La práctica de este deporte de origen británico está centrado, básicamente, en tres comunidades asiáticas en cuyos países de origen es considerado como el deporte rey: Pakistán, India y Bangladesh. Y esta es la procedencia del primer equipo leridano de cricket de la historia. El presidente del club, capitán y alma mater del equipo es Muhammad Abu Bakar, un paquistaní de 27 años que ha aglutinado a un grupo de compatriotas, indios y un marroquí residentes en Lleida para practicar de forma federada un deporte que en sus países natales despierta pasiones como aquí el fútbol. “Procedo de la ciudad de Gujrat, a unos 150 km de la capital Islamabad y de niño no paraba de jugar a cricket. Tengo mucha afición y cuando llegué hace diez años a Valencia ya pensé en crear un equipo, pero lo he conseguido en Lleida, donde vivo desde hace 8 años”, explica Abu Bakar, que registró el nuevo club el pasado mes de octubre. En marzo, el equipo leridano disputará la Liga de Catalunya junto a 22 conjuntos, casi todos de Barcelona.

Abu Bakar reconoce que le costó reclutar jugadores, pese a que la colonia paquistaní e india es cada vez más numerosa en Lleida. “Haces contactos, unos te llevan a otros y vas tejiendo una red que ha permitido hacer un equipo. Y tenemos gente que en sus países jugó en equipos federados. Hemos disputado algunos amistosos y hemos sorprendido por nuestro buen nivel a los dirigentes de la Federación Catalana (fundada en 2013 y formada en su práctica totalidad por paquistaníes, indios y bangladesíes). Mi reto es conseguir que alguien de aquí quiera jugar con nosotros”, asegura.

En 2004 se introdujo el cricket en Lleida, a través de Bellpuig, gracias a un grupo de inmigrantes de Bangladesh, pero no llegaron a federarse.

“Necesitamos un campo estable con urgencia” El Lleida Tigers ha entrenado hasta ahora en el recinto municipal de Les Basses, en la antigua Hípica (donde se ubican actualmente las Firetes) y en un descampado cerca de los Camps Elisis, pero precisa de un terreno de juego fijo. “No podemos jugar en sitios donde pasa la gente y una bola (puede alcanzar los 150 km/h y es maciza del tamaño de una pelota de tenis) puede hacerles daño. Si nos dejan un espacio ya nos encargaremos de hacer algunas reformas” (como instalar la recta del pitch), explica Bakar.