De más a menos

El ICG Força Lleida no pudo dar la sorpresa ayer en la pista de uno de los equipos más en forma de la competición, un Alicante que sumó su octava victoria consecutiva y que se postula como una de la sensaciones en el futuro play off por el ascenso (67-55). En el regreso de Marc Martí a las pistas, los de Aranzana fueron de más a menos y terminaron sin respuesta ante un rival que lo bordó a nivel defensivo.

El desacierto general durante los dos primeros minutos no hacían presagiar un partido dinámico, pero una vez que los dos conjuntos se pusieron a trabajar duro acabó siendo un primer cuarto con un constante intercambio de golpes. El Alicante cargó mucho sobre Fall y Aranzana movió el banquillo para intentar frenar al pívot senegalés dando entrada a Shaquille. Un triple de Stutz y otro de Feliu dieron la primera ventaja destacada al ICG Lleida, el 16-19. La segunda personal de Stutz hizo que Aranzana diera entrada a Martí, que regresaba tras dos meses de baja, y los leridanos siguieron por delante hasta el final del cuarto (18-21).

Por primera vez desde su llegada, Aranzana apostó por el jugador dominicano en el quinteto inicial

No comenzó bien el segundo acto, con cinco puntos seguidos de los locales, aunque el Força Lleida reaccionó gracias a Feliu y Martí. Schmidt demostró que el Alicante comenzaba a encontrar espacios en la línea exterior, mientras los de Aranzana aguantaban gracias a la dureza local, traducida en personales. El público comenzó a apretar y los árbitros, como es habitual, iniciaron la compensación, barriendo para casa. La igualdad se mantuvo hasta los minutos finales del segundo cuarto. Con el 32-32 de Díaz, Aranzana pidió su primer tiempo, a falta de 1:18 para el descanso, pero fueron los locales los que lo aprovecharon mejor, con cuatro puntos de Thiam y Díaz con los que el Alicante se fue al descanso con el 36-32. La mejor noticia: la seriedad defensiva de los leridanos, a los que les costaba encontrar el buen tono ofensivo y dominar el rebote (21-12).

Shaquille apareció en el mejor momento, para devolver las tablas al marcador (40-40). Hasta ese momento se le veía muy fatigado. Pero Ortega, a pesar de la respuesta de Santa Ana, y Llompart encontraron petróleo desde el exterior, devolviendo el dominio a los locales. Stutz intentó reducir diferencias desde los tiros libres, pero Galán y Ortega establecieron la máxima renta para los locales (50-45). Era un momento crítico para el Força Lleida, que comenzaba a notar demasiado el esfuerzo y a cometer errores. Uno de Sans, perdiendo el balón al iniciar el ataque, propició el 54-47 de Schmidt. Nuevo tiempo de un Aranzana desesperado ante las imprecisiones de sus jugadores a falta de 47 segundos para el final del tercer cuarto. Ningún equipo fue capaz de anotar en este tiempo y el partido entró en la fase decisiva con un déficit de 7 puntos para el ICG Lleida.

Schmidt no tardó nada en elevar la máxima renta local hasta los 9 puntos. Aparecieron otra vez Shaquille y Stutz, desde el tiro libre. Pero estaba costando mucho anotar y al Alicante nada. De esta forma, Pitts estableció el 60-50 y al Força Lleida se le comenzó a escapar el partido. Ortega y Díaz aumentaron la diferencia hasta los 13 puntos y los de Aranzana acumulaban ya 5 minutos habiendo anotado solo 3 puntos. La superioridad del Alicante era manifiesta. El técnico detuvo el partido a falta de 3:33 para el final y con el 63-52, después de que Mbaye terminara con la mala racha ofensiva. Shaquille hizo que el público local comenzara a murmurar después de rebajar la diferencia por debajo de los diez puntos, pero Galán volvió a poner las cosas en su sitio. Once puntos a favor del Alicante (65-54) y otro tiempo de Aranzana a falta de 1:40 para el final, buscando una auténtica ‘machada’.

Como era normal, el ICG Lleida terminó cediendo en un Centro de Tecnificación que había apretado durante todo el encuentro y encajando una nueva derrota, aunque en este caso ante un rival que no es de su Liga, la de una permanencia que tocará sudar.