PIRAGÜISMO INSTALACIONES
Parc de última generación
El Parc del Segre de La Seu d’Urgell ya tiene operativos las nuevos remontes de piraguas, una instalación que fue pionera en el mundo del piragüismo en los Juegos de Barcelona’92 y que desde entonces ha sido exportada a muchas otras sedes olímpicas, como Atlanta’96 y Sydney’2000. Es la obra que culmina la primera reforma global que se ha acometido en la instalación desde que fue construida en 1991.
Estas rampas mecánicas, similares a las que se utilizan en las estaciones de esquí, permiten a los palistas regresar al punto de partida una vez completado el descenso sin necesidad de bajarse de la piragua. Los nuevos remontes, que tienen una cinta transportadora de fibra de vidrio con un revestimiento de goma antideslizante, son más anchos que los antiguos (han pasado de 1,10 metros a 2 para que puedan remolcarse sin problema las balsas de rafting), con una velocidad regulable y un sistema para prevenir congelaciones. Este mecanismo, conectado a una sonda atmosférica, permite que la cinta avance automáticamente un metro cada determinado tiempo, en función de la temperatura que haga en ese momento, de tal manera que la instalación nunca se bloqueará por el hielo. Además, el sistema de seguridad se ha reforzado con la instalación de un cable a cada lado del remonte que permite pararlo en caso de accidente.
También se han reducido las pendientes, pasando del 25 por ciento al 19, lo que ha obligado a alargar los remontes. La rampa principal, la que cogen los palistas una vez concluida la bajada, tiene 42 metros de largo, unos 14 más que antes, mientras que el segundo remonte, situado bajo el bar-restaurante y que da acceso al lago artificial, ha pasado a tener 28 metros, unos 4 más que el antiguo.
“Hemos puesto al día la instalación, con sistemas más modernos y seguros para los usuarios”, señaló el gerente del Parc del Segre, Francesc Ganyet, que destacó la implicación de todas las instituciones para mantener a la instalación en la élite del eslalon mundial. La reforma también ha incluido, entre otras obras, el saneamiento de los canales de aguas bravas y otras zonas y edificios, y la revisión de las turbinas de la minicentral eléctrica que gestiona el caudal del canal y que abastece a toda la instalación. La inversión total ha sido de 1 millón de euros, sufragado por la Generalitat (325.000), Diputación (312.000), ayuntamiento de La Seu (293.000) y Consejo Superior de Deportes (117.000).