FÚTBOL PRIMERA DIVISIÓN
Rosell revela una “conspiración”
El expresidente del FC Barcelona denuncia en su libro que un policía introdujo un sobre con dinero en su casa para incriminarle || Acusado de apropiación indebida, pasó 645 días en prisión preventiva
Sandro Rosell, expresidente del Barça, denuncia que fue víctima de una “conspiración” por parte de la Policía Judicial de la Guardia Civil y la Policía Nacional, según Un fuerte abrazo, el libro en el que explica su experiencia durante los 645 días que pasó en prisión preventiva tras ser acusado de apropiación indebida.
“Se acerca a mí uno de los policías y me dice que tenemos que comprobar el contenido de un armario juntos. El policía abre el armario y va directamente a un abrigo de Marta y de uno de los bolsillos saca un sobre con una inscripción que dice ‘RT’ y ‘5K’. Le digo que aquel sobre no es mío y él me responde que entonces debe ser de mi mujer. Le digo que no, que no es mío ni de ella, que esta mañana este sobre no estaba allí”, explica Rosell sobre la mañana en la que fue detenido. “Le digo que el sobre no es mío, que intuyo que él lo sabe perfectamente y que lo están grabando todo para filtrar las imágenes a la prensa, ya que cuando enseñas dinero en metálico en un registro, la gente enseguida piensa que aquella persona investigada es un delincuente. Estoy convencido de que con esta grabación empieza la operación de convertirme en el malo de la película ante la opinión pública”, añade.
“Nunca se había cuidado tanto, es muy casero, tranquilo, no hay fiestas en casa”, dice su cocinero
“¿Por qué estoy aquí?”, se pregunta Rosell. “¿Quizá era porque pusimos las cuatro barras en la camiseta del Barça? ¿O porque permitimos que pasara la Vía Catalana por el Camp Nou? ¿O porque dejamos que se celebrara el Concert de la Llibertat? ¿Quizá era porque habíamos contratado a Neymar en contra de la voluntad de otro equipo? ¿O que habíamos vendido los derechos de televisión del Barça a Telefónica en lugar de a Mediapro? ¿O quizá porque había sido presidente del Barcelona? ¿O la mezcla de todo?”.
Rosell también exculpa a los policías porque “están ordenados por alguien y, por tanto, no son culpables directos de la supuesta conspiración”. Además, desvela que fue trasladado a la cárcel en un furgón conducido por un agente al que le “dio un ataque de epilepsia” y “empezaron a dar golpes contra la valla de la autovía”. Todo ello en compañía de “dos presuntos yihadistas”. Sandro Rosell también explica en el libro que en la cárcel le dieron “condones y vaselina” y unos calcetines “marca España, con la bandera”.