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DEPORTES

Faltó suerte

El Cadí La Seu resistió hasta el final ante un Girona que resolvió gracias al oficio de la veterana Laia Palau || La falta de acierto y la inferioridad en el rebote fueron una losa

Laura Peña conduce un ataque ante la presión de la gallega María Araújo.

Laura Peña conduce un ataque ante la presión de la gallega María Araújo.POL PUERTAS

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El Cadí La Seu se despidió a las primeras de cambio de la Copa de la Reina, que jugaba por segunda vez en su historia, al caer ayer en cuartos de final ante el Uni Girona (56-51), en un duelo en el que el acierto brilló por su ausencia y que no se resolvió hasta el último minuto, cuando las gerundenses tiraron de oficio lideradas por la veterana Laia Palau (40 años). A las urgelenses, que llegaron a mandar en el primer cuarto, les faltó contundencia en defensa y mucho acierto ante un rival que hoy luchará por estar en la final ante el Valencia, que en la otra eliminatoria apeó al Ciudad de la Laguna (69-54).

La igualdad presidió un primer cuarto en el que ambos equipos estuvieron muy fallones en ataque y concediendo demasiado en defensa, especialmente el Cadí, que volvió a caer en los mismos errores que el sábado le condenaron ante el colista Bembibre: los balones perdidos –seis– y el rebote en su propia canasta. Ya en la segunda jugada del partido, el Girona capturó hasta tres rechaces para acabar forzando una personal, una situación que se repitió a lo largo de todo el partido.

Las gerundenses lograron 19 capturas en ataque, 9 más que las leridanas, que firmaron un 13% en triples

Por suerte, en la otra canasta las gerundenses tampoco andaban muy finas, lo que permitió al Cadí llegar a mandar por tres puntos (2-5) en el inicio y de dos (13-15) al final del cuarto, coincidiendo con un triple de Tinara Moore, el primero que convierte la estadounidense esta temporada (solo había intentado uno hasta ahora en toda la Liga). El segundo asalto arrancó por los mismos derroteros, hasta que con empate a 22, el Girona, liderado por Mendy y Elonu, completó un parcial de 9-2 (31-24) y obligó a Bernat Canut a parar el partido, un tiempo muerto que no surtió efecto, ya que su rival llegó al intermedio dominando por ocho puntos (33-25).

Tampoco entraron bien las urgelenses en la segunda mitad. Dos tiros libres de Elonu elevaron la renta hasta la decena de puntos (35-25), llegando a ser doce (41-29) en el minuto 24. Un triple de Bahí rompió la mala dinámica y fue el origen de un parcial de 2-8 que redujo las diferencias a la mitad (43-36), obligando a Eric Surís a pedir tiempo muerto. La situación no varió hasta el final del tercer periodo (45-39), pero sí en el arranque del último.

Ambos equipos rivalizaron en errores durante los primeros tres minutos, pero en medio del caos reinó el Cadí, que con un 2+1 de Lizarazu y una canasta de Moore situó la diferencia en solo un punto (45-44). Surís tuvo que parar el partido, ya que su equipo llevaba cuatro minutos sin ver aro. Aún tardaría un minuto y medio más en lograr la primera canasta, obra de Coulibaly sobre la bocina de final de posesión (47-44). Ahí empezó a romperse el partido. El tiempo de Canut no dio resultado y Laia Palau cogió la responsabilidad. Forzó dos tiros y anotó una canasta en penetración que situó de nuevo al Girona siete puntos arriba (51-44), a menos de tres minutos para el final.

Además de oficio y de dominar el rebote ofensivo (9 capturas más que las leridanas), el Girona contó con la fortuna de los campeones, y es que Vasic volvió a anotar sobre la bocina de posesión para mantener la renta de siete tantos a minuto y medio para la conclusión. En ese tiempo, los dos equipos solo anotaron desde la línea de personal, sin que el Cadí, que lo intentó hasta la extenuación, pudiera remontar, acabando su segunda andadura copera.

“La diferencia entre ganar o perder ha estado en el rebote ofensivo” Bernat Canut se mostraba ayer resignado tras encajar otra derrota ante el eterno rival catalán, en otro duelo igualadísimo. “Nos queda un regusto amargo porque lo hemos tenido en nuestras manos y con un poco de suerte hubiéramos podido ganar, pero no ha podido ser”, indicó el técnico urgelense, que tiene claro dónde estuvo la clave del partido. “En un encuentro en el que ninguno de los dos equipos hemos estado acertados en el lanzamiento, el rebote ofensivo ha sido decisivo, sobre todo en el último cuarto. No es normal que una jugadora como Nogic, muy fiable en el tiro de tres puntos, falle los cinco tiros que ha intentado. Nos ha faltado acierto”, concluyó.

Laura Peña conduce un ataque ante la presión de la gallega María Araújo.

Laura Peña conduce un ataque ante la presión de la gallega María Araújo.POL PUERTAS

Laura Peña conduce un ataque ante la presión de la gallega María Araújo.

Laura Peña conduce un ataque ante la presión de la gallega María Araújo.POL PUERTAS

Laura Peña conduce un ataque ante la presión de la gallega María Araújo.

Laura Peña conduce un ataque ante la presión de la gallega María Araújo.POL PUERTAS

Laura Peña conduce un ataque ante la presión de la gallega María Araújo.

Laura Peña conduce un ataque ante la presión de la gallega María Araújo.POL PUERTAS

Laura Peña conduce un ataque ante la presión de la gallega María Araújo.

Laura Peña conduce un ataque ante la presión de la gallega María Araújo.POL PUERTAS

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