Cancelan 2 pruebas con leridanos por coronavirus

Las suspensiones y aplazamientos por la amenaza del coronavirus siguen produciéndose en el mundo del deporte y este fin de semana dos competiciones internacionales han afectado a deportistas leridanos. Son el Grand Prix de judo, que debía disputarse en Rabat (Marruecos), donde formaba parte del equipo español Ai Tsunoda y la Copa de Europa de natación en aguas abiertas, que tenía previsto celebrarse en Israel, donde uno de los integrantes del equipo estatal era Ferran Julià.

De hecho, el gobierno marroquí ha cancelado todas las competiciones deportivas internacionales como el Tour de Marruecos de ciclismo y la Marathon des Sables (hasta septiembre).

Ayer también se anunció el aplazamiento de la Maratón de Barcelona, que se debía celebrar el próximo domingo 15 de marzo. La nueva fecha prevista para su celebración es el 25 de octubre, cuando se espera que ya haya pasado la alarma por el Covid-19. Ayer se suspendió el Escocia-Francia del Seis Naciones femenino de rugby porque una jugadora escocesa dio positivo per coronavirus. Siete miembros de la plantilla y el cuerpo técnico están aislados, ya que hace unos días el equipo volvió de jugar en Italia.

En el fútbol italiano, donde ya habían producido aplazamientos de partidos, hay riesgo de que se suspenda la competición. Gabriele Gravina, presidente de la Federación de Fútbol Italiana (FIGC), aseguró ayer que, si hubiera contagiados por coronavirus entre los futbolistas, no excluye suspender definitivamente la Serie A italiana. También peligra la disputa del Gran Premio de Las Américas de MotoGP en Austin (Texas). El temor al coronavirus provocó la suspensión del Gran Premio de Catar de MotoGP y que se trasladase a octubre el GP de Tailandia, que debía disputarse dentro de dos semanas, por lo que la prueba de Austin pasaba a ser la primera del calendario del Mundial de la máxima categoría el próximo 5 de abril.

En EEUU, el torneo de tenis de Indian Wells también ha tomado medidas. Los recogepelotas no podrán tocar ni mover las toallas de los jugadores.

La NBA ha advertido, por su parte, de la posibilidad de jugar partidos a puerta cerrada. LeBron James ya ha respondido que “no voy a jugar, si no hay aficionados en los partidos”.