Partidos a puerta cerrada

El deporte español se ha blindado ante el coronavirus. El Gobierno comunicó ayer a todas las federaciones que el deporte, profesional y no profesional, con gran número de seguidores debe disputarse a puerta cerrada a partir de ahora y hasta el 5 de abril. Fue el ministro de Sanidad, Salvador Illa, el que puso voz a las medidas del Gobierno: “Serán a puerta cerrada todos los eventos que supongan gran afluencia de aficionados”, dijo como generalidad, antes de concretar en las grandes competiciones masculinas y femeninas de fútbol y baloncesto: las Ligas de Primera y Segunda, la ACB y LEB Oro. Pero las consecuencias van más allá y afectan a equipos leridanos como el Lleida, el Cadí La Seu, el ICG Força Lleida, el Ilerdauto Pardinyes o el Balàfia Vòlei. Suspensiones también en balonmano, rugby, hockey o waterpolo, los partidos de competiciones europeas sin público, todos los eventos con más de 1.000 espectadores en las zonas de más riesgo a puerta cerrada, la incertidumbre de los clubes que tienen que viajar a Italia o Rusia, el derbi Sevilla-Betis sin gente y todo el fútbol no profesional parado en Madrid.

Antes de conocerse la medida gubernamental se confirmaba que el Barcelona-Nápoles de Champions del próximo 18 de marzo se jugará a puerta cerrada, siguiendo las recomendaciones de la Generalitat. Así se decidió tras la reunión de urgencia en la sede del departamento de Salud, en la que participaron, entre otros, el secretario general del Deporte, Gerard Figueras, y el director ejecutivo del Barça, Òscar Grau. Hasta ahora eran los gobiernos autonómicos los que decidían qué hacer en cada caso, por lo que la reunión fue con la Generalitat. Con el nuevo decreto del Gobierno, ya será oficial que todos los eventos, también los internacionales, se harán sin espectadores. En el caso de la competición liguera, el cierre será para las dos próximas jornadas en Primera y en Segunda. El primer partido afectado fue el Eibar-Real Sociedad jugado anoche.

El sindicato mayoritario de futbolistas, AFE, respondió a esta decisión con sendas cartas enviadas al Consejo Superior de Deportes (CSD), la federación y LaLiga en las que les solicitaba “la suspensión de todos los partidos, de todas las divisiones y de todas las categorías de ambos sexos”. En un comunicado justifican su petición: “Hemos realizado esta solicitud pensando exclusivamente en la salud de los y las futbolistas, colectivos a los que representamos. Y lo que no es de recibo es que no se tenga en cuenta este hecho, más allá que entendemos necesario evitar grandes aglomeraciones por el incremento del riesgo que esto supone. Además, jugar por sistema en campos cerrados al público durante varias semanas desvirtúa el sentido de las competiciones deportivas”. Una postura que suscribieron clubes como Zaragoza, Celta, Deportivo, Las Palmas y Oviedo.

Asimismo, la RFEF anunció ayer que propondrá a su comisión delegada, que se reunirá hoy con carácter urgente, que todos los partidos de fútbol y fútbol sala de ámbito autonómico, así como todos los de las categorías inferiores, queden suspendidos “hasta que las autoridades competentes consideren que resultan viables”.

Por lo que respecta a las finales de la Copa del Rey y de la Reina, la federación hablará con los equipos finalistas el próximo 25 de marzo para proponerles un cambio de fecha de los partidos en caso de que no pudieran disputarse a puerta abierta.