DEPORTES
Frenazo al billete olímpico
La Federación Española de Piragüismo aplaza los dos selectivos para acudir a Tokio 2020 || El de K4 500, plaza a la que opta Saúl Craviotto, y la de C1 eslalon por la que pugna Núria Vilarrubla
Los piragüistas españoles que optan a competir en los Juegos Olímpicos de Tokio de este verano, entre ellos los leridanos Saúl Craviotto y Nuría Vilarrubla, han visto frenadas sus aspiraciones por culpa del COVID-19, que ha obligado a la Federación Española a posponer los selectivos programados para las próximas semanas, el de aguas tranquilas, que arrancaba este miércoles en Sevilla, y el de eslalon, programado para el 4 y 5 de abril en Londres.
El equipo estatal de aguas bravas, que dirige el también leridano Guillermo-Díez Canedo, ya se encontraba en el canal londinense de Lee Valley preparando la competición, aunque ayer se tomó la decisión de regresar ante la situación que se vive en España por el coronavirus. “Hemos estado valorando estos días si quedarnos en Londres para asegurar que pudiéramos hacer el test, pero dada la grave situación que hay, hemos optado por regresar a casa. Si podemos volver para hacer el selectivo, volveremos y sino, buscaremos soluciones, pero la prioridad ahora es que cada uno esté con su familia”, apuntó Díez-Canedo, que destacó la entereza de sus palistas. “Me impresiona la madurez que tienen estos palistas porque la situación no es fácil de llevar. No hay nerviosismo, pero sí que están un poco decepcionados porque han invertido mucho tiempo y esfuerzo en lograr unos objetivos que ahora quedan en el aire. Esta incertidumbre de si tendrán la oportunidad de luchar por una plaza olímpica es lo más duro de todo, pero siguen dándolo todo y esto es encomiable”, añadió.
El equipo estatal de eslalon, con Díez-Canedo y Vilarrubla, regresó ayer por la situación del COVID-19
La Federación comunicó ayer a los palistas que se cancelaban todas las pruebas del mes de abril
Por su parte, Núria Vilarrubla, que se juega el billete para Tokio en C1 con la vasca Klara Olazabal, se lo toma con resignación. “Debemos seguir todas las indicaciones y continuar con la preparación. Nos encontramos en un estado de excepción complejo y no podemos mirar por nuestros intereses particulares, sino tener la máxima tranquilidad e intentar ayudar a la gente de nuestro alrededor. Nuestra situación deportiva queda en un segundo plano, porque lo que prima ahora es la salud”, dijo la urgelense, quien no dudó en reconocer que el aplazamiento del selectivo “es un golpe duro, pero tenemos que confiar en que cuando tengamos la posibilidad de competir, todo el trabajo hecho hasta ahora será importante”.
Saúl Craviotto, que aspira a estar en sus cuartos Juegos, lamentaba ayer que “por cinco días nos han destrozado toda la preparación del K4”, pero entiende y aplaude la medida porque “se trata de hacer un bien común y pensando en la salud, que siempre es lo primero”. El cuádruple medallista olímpico, que opta tanto al K1 como al K4 500, reconoció que “ahora mismo estamos perdidos porque no sabemos cuándo se podrá hacer. Hemos hecho una planificación y puesta a punto para llegar bien ahora, dentro de 15 días voy a estar fatal”, apuntó, para añadir: “Lo que no puede ser es hacer el selectivo en junio o julio y tener solo 3 o 4 semanas para preparar el K4, porque requiere muchos meses de entrenamiento. Haciéndolo en marzo ya me parecía que llegábamos tardísimo”. Saúl, que ya no puede entrenar en el pantano de Trasona, seguirá su preparación en casa con un simulador. “Tengo que entrenar a diario, así que iré haciendo kilómetros como una bestia. No es lo ideal, pero es lo que hay”, dijo resignado.
Lleida tenía que acoger 2 Estatales y 3 Copas de España Antes de que la Federación Española de Piragüismo decretara la suspensión temporal de todas las competiciones hasta el 29 de marzo, que finalmente se alargará hasta el 30 de abril, la provincia de Lleida tenía previsto acoger este año dos Campeonatos de España y tres Copas estatales de las diferentes modalidades, además de la Copa del Mundo de descenso esprint concedida el año pasado a La Seu d’Urgell.