CN Tàrrega, CN Cervera y Sícoris presentan ERTEs

La presentación de Expedientes de Regulación Temporales de Empleo (ERTE) se ha convertido casi en una obligación para las empresas y clubes deportivos con el fin de asegurar su supervivencia mientras se mantiene el estado de alarma decretado por el Gobierno, que ha provocado el cierre de todas las instalaciones deportivas y la paralización de las competiciones. Muchos son los clubes y entidades vinculadas a la actividad física de Lleida y provincia que se han acogido a esta medida para reducir los gastos durante un periodo en el que los ingresos son prácticamente nulos.

Hace un par de semanas presentaron un ERTE tres de los clubes sociales y deportivos más importantes de la ciudad, CN Lleida, CT Lleida y CT Urgell, al margen del gimnasio Ekke, el que más socios tiene en la capital, y Força Lleida y CTT Borges. Recientemente lo ha tramitado el Sícoris Club, una medida que afectará a medio centenar de sus trabajadores. “No nos ha quedado más remedio porque la situación es muy grave”, apunta su presidente, Eduard Abella, quien también anunció una rebaja de las cuotas de socios durante el estado de alarma de 5 o 6 euros, mientras que las que afectan a menores de 18 años quedan condonadas.

Clubes como el CT Lleida, CT Urgell, CN Lleida, Força Lleida y Ekke ya se habían acogido a esta medida

También se han acogido a un ERTE, entre otros, el CN Tàrrega, que afecta a siete trabajadores (cinco entrenadores de baloncesto y natación, una administrativa y al conserje del pabellón, que es propiedad del club) y el CN Cervera, que afecta únicamente al director deportivo. “Es una medida obligada para subsistir como club”, afirma Maitxe González, presidenta de la entidad del Urgell, que también ha acordado reducir a la mitad las cuotas de socio del mes de abril, y de mayo si persiste el confinamiento. Albert Carbonell, máximo responsable del CN Cervera, reconoce que esta medida “es la única forma que tenemos de reducir los gastos y sobrevivir para clubes como el nuestro”. La entidad ha mantenido las cuotas pero será flexible para aquellos socios que, por la situación actual, no puedan hacer frente al pago.

Otros clubes han tomado otras medidas, como son los casos del CB Lleida y CN Mollerussa. La entidad de básquet ha optado por no cobrar la mensualidad de abril a sus jugadoras, mientras que sus entrenadores han accedido a cobrar la mitad de la nómina de abril, una medida que paliará la falta de ingresos durante la inactividad. El club del Pla, por su parte, todavía no ha decidido nada al respecto, aunque su presidenta, Rosa Ribera, reconocía ayer que “al final no nos quedará otra salida si la situación se alarga”. La entidad, que tiene a cuatro trabajadores en nómina, ha acordado no cobrar las mensualidades de marzo y abril a sus socios. El CB Pardinyes ha decidido no presentar un ERTE esperando que se cancele la Liga.

El posible ascenso del CTT Balaguer a la Superdivisión está en el aire El tenis de mesa también se ha visto afectado por la pandemia del coronavirus, hasta tal punto que la Federación Española ha decretado la cancelación de todas las Ligas nacionales (ver SEGRE de ayer). La decisión, que debe ratificarse a finales de mes, permitiría al Asisa Vall Borges alzarse con el subcampeonato de Superdivisión y al CTT Balaguer, recuperar la máxima categoría femenina perdida hace un año, ya que ocupa la primera posición sin haber perdido ni un partido. No obstante, este ascenso, si se llega a aprobar, está en el aire por la situación económica que traerá la pandemia. “De momento no sabemos cómo acabará todo, si por ser primeros podremos subir, pero tampoco sabemos si podremos asumir este ascenso porque la situación económica después de la crisis será muy grande”, dijo Joan Biscarri, vicepresidente del club, que no presentará un ERTE.