El trail running, en vilo

La propagación de la pandemia por el Covid-19 está haciendo estragos en el mundo del deporte, con una marea interminable de cancelaciones de pequeños y grandes eventos que en Lleida podría afectar, entre otros, a las dos grandes citas del trail running programadas para este verano: el Campeonato del Mundo de skyrunning, previsto del 9 al 12 de julio en la Vall de Boí, y la Val d’Aran by UTMB, fijada para la semana anterior, del 3 al 5. Ambas citas cuentan ya con más de 5.000 inscritos, más de la mitad extranjeros.

El Mundial de skyrunning, que recala por tercera vez en la Vall de Boí, que ya lo acogió en 2012 (dentro de los Sky Games) y 2016, cuenta actualmente con 1.600 inscritos de 28 países, aunque la crisis sanitaria pone en serio peligro su disputa en las fechas previstas. “De momento trabajamos pensando en que podremos celebrarlo en los días fijados, pero estamos barajando diferentes opciones por si la situación se complicara”, explica Albert Balcells, director de Ocisport y de la prueba, que se disputa en el marco del Buff Mountain Festival.

La organización de las dos pruebas baraja aplazarlas para otoño o pasarlas al año que viene

En las próximas semanas está prevista una reunión entre la organización, el ayuntamiento de la Vall de Boí y la Federación Internacional de Skyrunning (ISF) para abordar la situación. Si no se pudiera celebrar el Mundial en las fechas fijadas, se barajan dos alternativas: posponerlo para el otoño o celebrarlo en 2021, como ha ocurrido con otros grandes eventos como la Eurocopa de fútbol o los Juegos Olímpicos. “Son opciones que tenemos sobre la mesa, pero de momento no hemos tomado ninguna decisión. Bien es cierto que la situación tiene una afectación global y con tempos diferentes, ya que es posible que podamos disputar la prueba pero en otros países, en los que la propagación del coronavirus está en su fase inicial, la situación sea muy diferente”, apuntó Balcells.

La Val d’Aran by UTMB, la nueva prueba de trail running cuya primera edición debe disputarse del 3 al 5 de julio, se encuentra en la misma tesitura. La cita, que se incluye en el circuito mundial de la UTMB® International y que ya ha alcanzado los 3.700 inscritos, se ha dado un mes de margen para decidir el futuro de la prueba. “La idea es mantener las fechas iniciales, pero somos conscientes de la situación y de que todo puede cambiar en días”, explica su director, Xavier Pocino, que también se ha dado un margen de un mes antes de tomar una decisión definitiva. “Dejaremos pasar el mes de abril y a partir de entonces veremos qué decisión tomamos. Si no pudiéramos celebrarla en las fechas previstas, barajamos la opción de aplazarla para el mes de septiembre o anularla”, indicó Pocino.

La organización, compartida entre InAran Sports y el Conselh Generau d’Aran, cuantifica el impacto económico en la Val en cinco millones de euros y una asistencia global de 18.000 aficionados. A día de hoy cuenta con 3.700 inscritos, muy cerca de los 4.000 que se había marcado como objetivo, lo que la convierten en una de las tres pruebas más multitudinarias de trail running que se disputan en España. Pocino también advirtió que, tanto si se cancela como si se pospone para más adelante, “se dará la opción a los que ya han formalizado su inscripción de cambiarla para el año que viene”.