DEPORTES
“En Estados Unidos no se lo han tomado en serio”
Eddy Polanco, escolta del ICG Força Lleida, pasa el confinamiento por la pandemia del Covid-19 en su piso de Baró de Maials de Lleida, lejos de su familia, la mayoría de la cual reside en Estados Unidos, uno de los países más castigados actualmente por el coronavirus. Aunque otros extranjeros de la plantilla decidieron semanas atrás regresar a sus países al inicio de la crisis, como el caso de los estadounidense Eric Stutz y Steve Santa Ana y el bahameño Shaquille O’Neal, con quien compartía piso, el dominicano decidió quedarse por dos motivos, evitar que pudiera contagiar a su familia y esperar que la situación se regularizase antes aquí para poder retomar la actividad deportiva. “Como el virus en Estados Unidos ha comenzado a expandirse, aquí ya he estado un mes en cuarentena y si me iba, hubiera retrasado más tiempo el regreso. Está claro que en esta situación lo mejor es estar con la familia, pero es un sacrificio para poder ir antes al gimnasio y a la pista para entrenar”, explica.
Eddy Polanco, nacido hace 25 años en Nueva York pero criado desde pequeño en la República Dominicana, de donde son originarios sus padres, tiene a su familia muy repartida. “Es el privilegio de ser dominicano, que nos movemos mucho”, apunta entre risas. Sus padres viven en Orlando, Florida, en una zona cercana al parque de atracciones Disney World; y sus tíos y primos en Nueva York. Desde hace días alertó a los suyos de lo que se les venía encima. “Cada vez que hablaba les decía que aquí cada día se moría alguien, que los casos se estaban multiplicando. Gracias a Dios se lo tomaron en serio y toda la familia está bien. Tengo a mi abuelita en Nueva York, que dejó la República Dominicana para visitar a unos familiares y ya no tuvo tiempo de regresar, y esas son las personas que más me preocupan”, comenta.
“En esta situación lo mejor es estar con la familia, pero es un sacrificio para poder ir antes al gimnasio”
La situación no es tan grave en Orlando como en Nueva York, aunque reconoce que “la preocupación que tengo es que me dicen que allí la gente no ha tomado conciencia de la situación, que hay personas que salen a la calle sin protección, se lo toman como en España o Italia cuando comenzó el brote. No se lo han tomado en serio. Ahora en Estados Unidos se está expandiendo mucho el virus y eso fue una de las razones por las que me quedé, porque si me iba allí tendría que estar otro mes o dos meses sin hacer nada, y aquí nos queda mucho menos tiempo para recuperar algo de normalidad”, explica.
Polanco reconoce que al comienzo dudó si irse o quedarse por la presión familiar. “Al principio, cuando comenzó todo, mis padres me llamaban cada día, a veces hasta dos veces porque estaban preocupados. Incluso llegué a plantearme buscar un vuelo porque estaba un poco desesperado, pero nunca me ha gustado tomar decisiones drásticas. Además, no sabía cómo iba a quedar la Liga, y marcharme y llevarme todas las cosas sin saber qué iba a pasar no lo veía claro. Hablé con mis padres, les expliqué la situación, que estaba muy bien, tomando todas las precauciones, y ahora ya están más tranquilos”, relata.
Esta situación, “que no es nueva para mí, porque llevo desde los 17 años fuera de la casa de mis padres”, reconoce, sí le ha obligado a cambiar alguno de sus hábitos, especialmente los relacionados con la comida. “No he tenido más remedio que aprender a cocinar, ya que siempre iba a un restaurante a comer. Allí donde he estado siempre tenía las comidas incluidas en el contrato, tanto en la universidad como en el Albacete o aquí en Lleida, donde tenía sitios donde ir a comer. No tenía que cocinar, pero ahora me estoy volviendo un chef”, apunta entre risas. Como todo principiante, apuesta por platos fáciles y, si quiere lucirse, pide ayuda. “Trato de cocinar cosas simples, como arroz, pasta, carne a la plancha, cosas fáciles, y si quiero inventar algo, entonces llamo a mi madre para que me guíe un poco”, reconoce.
Polanco, que llegó en el mercado de invierno para suplir la baja de Michael Carey, no cree que la LEB Oro vaya a reanudarse una vez se levante el confinamiento. “No creo que volvamos a jugar esta temporada. Llevamos un mes y medio sin hacer prácticamente nada y para reanudar la Liga necesitaríamos una pretemporada de al menos dos semanas. Personalmente creo que no debería reanudase, no solo por el aspecto físico, sino por el riesgo que los jugadores correríamos de lesionarnos o de contagiarnos”, asevera el dominicano, que confía en renovar por el Força Lleida.