CORONAVIRUS LOS EFECTOS EN EL DEPORTE
“Ya hacemos vida normal”
El tarraguense Marc Carballo, que desde hace cuatro años entrena en la ciudad china de Qingdao, anima a mantener el confinamiento || Destaca que los chinos “están muy bien organizados”
Marc Carballo Minguell (Tàrrega, 13-9-1976), vivió mucho antes la situación en la que ahora se encuentran los países occidentales afectados por la pandemia del coronavirus. Marc lleva cuatro años en la ciudad china de Qingdao, a donde se desplazó en 2017 para entrenar en los equipos de base del Qingdao Huanghai. En China, donde empezó la crisis sanitaria, la población ya vuelve a hacer vida normal y este leridano, desde su experiencia, recomienda “quedarse en casa y no salir, porque es la mejor manera de que se pueda tener controlado el virus lo más rápido posible. Si hay que salir, hacerlo protegidos con mascarillas. Son momentos muy duros pero hay que tener paciencia y hacer lo que dicen las autoridades”.
Hacer vida normal supone salir sin restricciones y volver a pisar bares y restaurantes. Entrenar, todavía deberá esperar unos días. “Creo que en un par de semanas volveremos al trabajo. El primer equipo sí que entrena, pero la base todavía no”, explica Marc, quien recuerda que “estuvimos un mes con confinamiento severo y solo podíamos ir a comprar. Aquí estamos todos muy contentos por la vuelta a la normalidad. Se puede salir, pero eso sí, con mascarilla. La gente ha vuelto a los restaurantes y los bares, pero antes de entrar te miran la fiebre y queda registrado que has estado allí”.
Marc está en continuo contacto con su familia de Tàrrega y dice que “los niños lo pasan peor”
Destaca que “los chinos están muy bien organizados y lo tienen todo controlado. Todo el mundo tiene mascarillas y en todas partes hay termómetros que con solo tocarte la frente marcan si tienes fiebre” y explica que dos compañeros de club “habían vuelto a España y al regresar a China les estaba esperando la polícía en el aeropuerto, los llevaron a un hospital para hacerles pruebas y tuvieron que estar 15 días sin salir de casa para nada. La policía les llevaba la comida cada día y les controlaba la fiebre”.
Marc está en contacto permanente con su familia en Tàrrega y señala que “mi hermano Francesc tienen dos niños pequeños y éstos son los que peor pasan el confinamiento”. Admite que, tras esta crisis sanitaria, “a los extranjeros la gente ahora nos mira por la calle. No saben cuándo hemos llegado y en mi caso, ignoran que yo he pasado todo el proceso aquí, igual que ellos”. Lo que tiene claro ahora es que “al menos hasta diciembre no volveré a Tàrrega”.
Hace gestiones para enviar material sanitario Marc Carballo está en contacto con otros españoles en China con los que “intentamos enviar guantes, mascarillas y gel desinfectante. Ademas, mi jefe en el club tiene una empresa farmacéutica, pero me dice que puede haber problemas en la aduana de Madrid y que destinen el material a otros sitios”.