El Lleida lloró a su capitán

“Se procede a inscribir la defunción de D. Manuel Iglesias Orriols de 30 años, natural de San Feliu de Llobregat, hijo de D. Tomás y de Dª. Joaquina, domiciliado en la Calle de Luis Besa número 14, piso 3º y de estado casado. Falleció en su domicilio hoy a las veinte horas a consecuencia de absceso cerebral, según resulta de certificado médico y reconocimiento practicado, y su cadáver habrá de recibir sepultura en el cementerio de esta ciudad”. Este certificado de defunción se escribió a última hora de la tarde del miércoles 18 de abril de 1945 en el Registro Civil de Lleida. Minutos antes moría Manuel Iglesias, capitán del Lleida.

Tres semanas antes, el 25 de marzo, el Lleida jugaba en Barcelona, en el campo del Júpiter. El equipo azul alineó a Florensa en la portería, Solsona y Doladé en defensa, Alonso, Bericua y Bademunt en el centro del campo y Mejino, Campabadal, Roselló, Sellart e Iglesias en la delantera. El Lleida perdió 4-0, pero poco podía imaginarse que aquel día perdía mucho más. Era el último partido que jugaría Manuel Iglesias. Este es el único caso en toda la historia del Lleida, en sus diferentes denominaciones, de un jugador del club fallecido en activo y mientras defendía los colores de la entidad. Se han dado casos, por lo general a causa de accidentes de tráfico, pero son muy pocos los decesos por enfermedad. En el Barça hubo un caso en 1968, cuando Julio César Benítez falleció a causa de una intoxicación alimentaria a tres días de jugar un partido.

Los médicos de la época determinaron que el futbolista había muerto por una infección cerebral

Las causas que provocaron la muerte de Iglesias siempre han sido controvertidas. En su certificado de defunción figura un absceso cerebral, que, a grandes rasgos, significa una acumulación de pus en el cerebro, generalmente a raíz de un virus. Lo que siempre se ha explicado es que Iglesias murió a causa de una infección provocada por un resfriado mal curado que contrajo en invierno de 1945. Cabe recordar que, en esa época, los jugadores se tenían que duchar en los vestuarios con agua fría. Eran ya los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial. De hecho, Iglesias murió solo diez días antes que Benito Mussolini, fallecido el 28 de abril, y Adolf Hitler, que se quito la vida el 30.

Manuel Iglesias era natural de Sant Feliu de Llobregat, donde había nacido el 1 de enero de 1914, y jugó en el Lleida durante cinco temporadas, desde la 1940-41 hasta la 1944-45, que ya no completó. Iglesias fue uno de los artífices del primer ascenso de la entidad, a Primera Regional B la temporada 1940-41, marcando uno de los goles en el decisivo partido de la promoción ante la Rapitenca.

La temporada siguiente, la 1941-42, ascendió con el Lleida a Primera Regional A y, el 26 de septiembre de 1943, debutó con la camisa azul en Tercera y formó parte, de esta forma, de la primera alineación de la historia del club en categoría estatal, en el terreno de juego del Mallorca. De hecho, el primer gol de la historia en esta categoría lo marcó el delantero, aunque el Lleida acabó perdiendo 4-2 (el otro tanto lo marcó Escuer). En total, Iglesias jugó 141 partidos de azul y marcó 55 goles, de los cuales nueve fueron de penalti.

Precisamente, según el histórico cronista deportivo Carmelo Moncayo, Manuel Iglesias no solo era el capitán del equipo azul, sino también el mejor tirador de penaltis de toda la historia del club junto con el leridano Enric Ribelles. Justo este año se cumplen 75 años de su fallecimiento, uno de los capítulos más tristes de la historia del club.