Carlos Pigem: “Quiero jugar, pero cuando esté la situación calmada”

El golfista profesional leridano Carlos Pigem, que sigue confinado en su casa de Lleida esperando que se levante el estado de Alarma, aseguró ayer que “es muy difícil tratar de mantener el juego y el físico en estas condiciones” en un año muy importante para él porque había conseguido recuperar la tarjeta del European Tour.

“No sé cómo irá esa vuelta a la normalidad”, señaló, mientras trata de continuar con su rutina diaria, trabajando el swing con su entrenador en la distancia, Miguel Ángel Duque, y siguiendo los consejos de su preparador físico, Joan Solé, y del ‘coach’ para el aspecto psicológico, Joseba Del Carmen. Un trabajo diario en casa, del que trata de ser muy disciplinado, pese a no poder divisar el regreso a la competición. “No se puede preparar un calendario para jugar torneos si no sabemos cómo evoluciona la pandemia. Nadie sabe qué ocurrirá con certeza”, lamentó el jugador surgido del Raimat Golf Club que en julio cumplirá 30 años. Y es que Carlos quiere volver a jugar lo antes posible, pero no a cualquier precio. “Yo quiero jugar, aunque con una situación calmada. Hay muchas cosas todavía en el aire que impiden ver el horizonte claro”, dijo. “Hablan de juntar torneos como el Open de España, el Open de Portugal y el Valderrama Masters, para no moverse demasiado geográficamente, pero ¿quién asegura que habrá aviones u hoteles en condiciones?”, se preguntó. “Luego, con la concentración de torneos, todos querrán jugar y los que tenemos una tarjeta parcial (del circuito europeo), sufriremos mucho para entrar”.

“Lo único positivo es que paso tiempo con mis padres, cosa que no ocurría desde que tenía 16 años”

No le importaría tener que jugar a puerta cerrada. “Lo que queremos es jugar, ¿pero alguien se imagina una Ryder sin público?”, se preguntó.

Tampoco quiere hablar aún de temporada perdida a la espera de ver lo que sucede. “Lo único positivo es que paso tiempo con mis padres, cosa que no sucedía desde que tenía 16 años, y puedo hablar con más gente y amigos”. Reconoció que “cuesta mucho motivarte tal como están las cosas, aunque solo espero que esto pase pronto y todo el mundo deje de sufrir una situación que no nos hubiéramos imaginado nunca”, concluyó.