Confinado en Polonia

En Polonia a pocos quilómetros de la frontera con Bielorrusia. Allí se encuentra confinado por la crisis del coronavirus el futbolista leridano Jesús Imaz. “Mi día a día es en casa, solo salimos para ir a comprar cada dos o tres días y con mi mujer intentamos distraernos y, sobre todo, no perder la forma y hacer entrenamientos como podemos”, relata.

Imaz, de 29 años y delantero del Jagiellonia Bialystok, de la primera división de este país, asegura que “en Polonia lo han hecho muy bien, porque desde el primer momento que hubo personas infectadas cerraron las fronteras y hay pocos casos en relación a otros países. Y en Bialystok todavía menos”. Polonia tiene ahora mismo poco más de diez mil casos confirmados de coronavirus y escasamente medio millar de fallecidos. “Era más seguro quedarme que volver a casa”, asegura el leridano.

Él y sus compañeros se han rebajado el sueldo un 50% y no quiere volver a jugar sin garantías sanitarias

Imaz se formó en las categorías inferiores del Lleida y debutó con el primer equipo en 2009 de la mano de Emili Vicente. Fue una pieza importante del equipo hasta su marcha en 2014, cuando fichó por el Llagostera, entonces en Segunda A. Con la camiseta azul vivió la transición de la UE Lleida al Lleida Esportiu y, en total, jugó 127 partidos oficiales y marcó 30 goles. Además, contribuyó a la disputa de dos promociones de ascenso a Segunda A que frustraron el Jaén en 2013 y el Leganés en 2014, ya con Toni Seligrat en el banquillo.

En el Llagostera empezó un periplo por la división de plata que le llevó, tras dos temporadas, al UCAM Murcia y al Cádiz, hasta que hace ya casi tres años hizo las maletas para ir a jugar a la primera división polaca con el Wisla de Cracovia. Al cabo de una temporada firmó con el Jagiellonia, donde la temporada pasada fue el tercer máximo goleador de la competición y en esta ocupa el cuarto puesto en la tabla de anotadores siendo el máximo realizador de su equipo, situado en la mitad de la clasificación de la Liga.

Una Liga, la de Polonia, que vive la misma incertidumbre que el resto. Imaz tiene claro su punto de vista: “Hasta que no sea seguro no reanudaría la competición y, si no se pudiera acabar esta temporada, la daría por nula y a preparar la próxima. Está claro que no todo el mundo lo quiere porque el aspecto económico es fundamental en el mundo del fútbol y hay clubes que tendrán muchas pérdidas”, explica.

En el aspecto económico, Imaz, como la mayoría de los deportistas, ha visto rebajado su salario: “El club nos pidió que nos bajáramos el sueldo un 50% durante los meses que quedaban de competición y lo hicimos porque entendemos que el club necesita esta medida para no tener problemas económicos”.

Sobre el futuro, cree que “volverá a haber otra crisis económica en el mundo del fútbol, dudo que se puedan hacer fichajes estratosféricos como hasta ahora y los clubes tendrán que tirar de la cantera, renovar sus plantillas y no gastar mucho en pro de la estabilidad del club”. En este sentido, cabe recordar que este invierno el leridano tuvo una oferta de un millón de euros para ir a jugar a Arabia Saudí, pero no se llegó a ningún acuerdo. “Tengo contrato aquí por dos temporadas más y estoy bien aquí, en la ciudad y en el club. Creo que soy una persona importante en el vestuario”.

Pero pese a todo, el futbolista no pierde la esperanza de que la tormenta amaine pronto: “Esperamos que se pueda solucionar pronto este problema tan grande y volver a ver a la familia y poder abrazarnos”.