DEPORTES
La F1 prevé arrancar en julio y sin público
El presidente de la Fórmula 1, Chase Carey, confirmó ayer que el Mundial de Fórmula 1 comenzará el 5 de julio con la disputa del Gran Premio de Austria, después de la suspensión anunciada ayer del GP Francia, que debía disputarse a finales de junio y que se ha convertido en la décima carrera del certamen afectada por el coronavirus. El anuncio del Gobierno francés de prohibir cualquier evento multitudinario hasta mediados de julio liquidó las pocas opciones que le quedaban a la carrera francesa, que al contrario que otras pruebas que intentarán reprogramarse más adelante, confirma su ausencia definitiva este año.
Chase Carey calificó como “decepcionante” este anuncio, pero mostró su “pleno respaldo a la decisión tomada por las autoridades francesas”. “Esperamos volver pronto a Paul Ricard”, deseó, añadiendo que en la F1 están “cada vez más seguros con el progreso de los planes para empezar la temporada en verano”. “Nuestro objetivo es comenzar a competir en Europa en julio, concretamente en el circuito de Austria del 3 al 5 de julio. Septiembre, octubre y noviembre nos verían competir en Europa, Asia y América, y la temporada terminaría en Baréin y Abu Dabi, completando entre 15 y 18 carreras. Publicaremos nuestro calendario final tan pronto como sea posible”, anunció Carey.
El mandatario avanzó que la previsión es que “las primeras carreras no tengan aficionados”, pero que esperan solucionar ese asunto “a medida que avance el calendario”. “Todavía tenemos que resolver muchos problemas, como los procedimientos para que los equipos y nuestros otros socios entren y operen en cada país”, recordó. En este sentido, remarcó que “la salud y la seguridad de todos los involucrados continuarán siendo la prioridad número uno”. “Solo avanzaremos si contamos con procedimientos seguros para abordar tanto los riesgos como los posibles problemas”, dijo. En cualquier caso, aclaró que “obviamente todos los planes están sujetos a cambios” debido a “las incógnitas del virus”.