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El Mundial de Skyrunning de la Vall de Boí se pasa al 2021

Momento de la salida de una de las pruebas que se disputaron en la edición de 2018.

Momento de la salida de una de las pruebas que se disputaron en la edición de 2018.BUFF MOUNTAIN FESTIVAL

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El Campeonato del Mundo de Skyrunning, que debía celebrarse del 9 al 12 de julio en el marco del BUFF® Mountain Festival de la Vall de Boí, se ha pospuesto definitivamente al año que viene por la crisis sanitaria de la Covid-19. La organización ya había decidido días atrás que el Mundial no se iba a celebrar en las fechas previstas, como adelantó SEGRE, pero faltaba dilucidar si se aplazaba a finales del presente año o se dejaba para el 2021. Finalmente, de acuerdo con la International SkyRunning Federation (ISF), la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME) y el ayuntamiento de la Vall de Boí, se ha optado por posponerlo un año, concretamente al mes de julio de 2021, porque “la pandemia afecta a todo el mundo y no es viable, a corto plazo, programar un evento en que iban a tomar parte más de 3.000 participantes”, indicó Albert Balcells, director del evento, que reconoció que “para nosotros ha sido una decisión muy complicada, pero era lo más sensato”.

No obstante, el BUFF® Mountain Festival Vall de Boí 2020 se ha reprogramado del 4 al 6 de septiembre, aunque con alguna restricción. Solo se disputarán cuatro pruebas, la Epic Trail de 42 kilómetros y la de 12, previstas para el sábado 5, y la Epic Trail de 26 km y la Scott Marathon Cup de BTT, que se disputarían el domingo 6. Se han anulado tanto el Kilómetro Vertical como la Ultra con el objetivo de reducir la participación a un millar de personas. “Es el número de participantes que en su día fijaron para eventos de este tipo. Seguiremos todas las directrices y medidas de seguridad que se nos marquen. Para ello se valorará la posibilidad de dar salidas por grupos reducidos, todo para salvaguardar la salud de los participantes”, añadió Balcells.

El director de la prueba también destacó el impacto económico que el aplazamiento supone para la Vall de Boí, que calificó de “muy grave”. La organización cifra en 140 euros el gasto medio diario por persona durante los tres días que dura el festival. Teniendo en cuenta que se esperaban alrededor de 15.000 visitantes, entre competidores, miembros de los equipos, familiares y espectadores, el impacto rondaría los 6 millones de euros. La organización propondrá la devolución de la inscripción, la reserva para este año o para la edición de 2021.

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