DEPORTES
Sin agua y sin piragua
Los piragüistas eligen aparatos que simulan la embarcación, algunos de creación propia, para compensar la imposibilidad de entrenarse en su elemento || Esperan volver a competir en otoño
La imposibilidad de entrenar ha llevado a los atletas a suplir los caminos y calles por los pasillos o las escaleras de sus casas. Los deportistas de equipo siguen en sus domicilios las pautas físicas que les marcan sus preparadores y los ciclistas usan rodillos para rodar con sus bicicletas. Cada deportista utiliza los recursos que tiene a su alcance para mantener un mínimo de forma y los piragüistas, que necesitan agua y una embarcación para ejercitarse, también han encontrado la fórmula para hacerlo. Sin ninguno de esos dos elementos imprescindibles.
La Federación Española de Piragüismo ya facilitó a algunos de sus deportistas de élite, entre ellos Saúl Craviotto y Núria Vilarrubla, un aparato, el Kayak Ergómetro, que permite entrenar en seco. Esta opción, que puede comprarse en centros especializados, es la que también han adoptado otros piragüistas, entre ellos el leridano Rafa Herrera (Sícoris). “Entreno en la terraza de mi casa y es como si estuviera en el agua, pero simulando el paleo en seco”, explica.
La Federación Española de Piragüismo ha suspendido todas las competiciones hasta el 27 de junio
Herrera tenía que haber participado en el Campeonato de Europa de Veteranos, que estaba previsto el próximo mes de junio en Budapest, pero se ha aplazado hasta el mes de octubre. Campeón de Catalunya y de España de aguas bravas en su etapa sénior, como veterano se ha colgado ya una medalla de plata y otra de bronce en el Europeo, en el K2 Maratón que comparte con el castellonense Jorge Cinto. “A ver si podemos competir a partir de otoño”.
“Al menos con esta opción mantienes un poco la forma, porque tanto tiempo sin entrenar la pierdes seguro”, explica Herrera, que confía en poder entrenar en el agua en breve. “Dicen que a partir del 2 de mayo se podrá entrenar a un kilómetro de casa. Yo vivo a 500 metros del embarcadero de La Mitjana y tengo la piragua en el garaje. En teoría podría entrenar, pero no lo se”, admite.
Xavi Miralles, también del Sícoris y miembro de la selección española de descenso, ha tirado de ingenio. “Hemos hecho un apaño casero, que veo que usan también algunos clubes. Hemos puesto una tabla de madera de punta a punta de la piscina. Hemos montado el asiento y el reposapiés de la piragua y es como estar en una, pero sin moverte”, explica. “Los remos son más pequeños porque los reglamentarios no van vien”, añade.
Miralles, que tenía opciones de ir al Mundial de Estados Unidos de descenso, ve la posibilidad de mantener la disciplina de un entrenamiento de élite. “Entreno el mismo tiempo, pero fraccionado, ya que es más duro ejercitarte así que hacerlo en el río”, explica.