El leridano Aleix Febas ha debutado esta temporada en Primera con el Mallorca: 'Valió la pena el sacrificio'

Aleix Febas Pérez (Almacelles, 2-2-1996) dejó su casa y su familia a los 13 años con el sueño de abrirse camino en el fútbol y llegar un día a la Primera división. Cambió el Lleida por el Infantil del Real Madrid y esta temporada, con 23 años, ha debutado en la máxima categoría con el Mallorca. “Ha valido la pena el sacrificio. Cuendo me llamó el Mallorca ví cumplido un sueño y no me lo pensé”, explica Aleix, desde su confinamiento en su domicilio de Palma de Mallorca.

Para llegar a Primera fue superando etapas en la cantera del Madrid, jugó dos temporadas en el Castilla, luego dos cesiones en Zaragoza y Albacete, ambas en Segunda y el pasado verano “me dieron la opción de jugar en Primera. No me veían jugando con el primer equipo”. Admite que al principio no fue fácil estar fuera de casa. “Tenía 13 años, yo era introvertido y tímido y dejé a mi familia y a mis amigos. Pero luchaba por un sueño”, explica.

Febas ha jugado 23 de los 27 partidos de la Liga, en 18 de ellos como titular y acumula 1.400 minutos

Admite que “si no hubiera llegado a Primera diría que no había valido la pena, pero al llegar, sí. El camino ha sido duro pero ha valido la pena”.

Del Madrid solo tiene buenas palabras. “Es un club increíble, con un buen colegio, buenas instalaciones, una de las mejores canteras... Vives en una burbuja. Cada año es una supervivencia, si consideran que no vales te vas fuera. Pero yo me hice un nombre y no me puedo quejar. Para llegar hay que ser muy bueno y es difícil si vienes desde abajo. Conmigo se portaron muy bien y siempre me consideré bien valorado”, añade.

El joven centrocampista, en el Mallorca ha jugado en 23 de los 27 partidos de Liga y en 18 lo ha hecho como titular, acumulando 1.400 minutos. Le gustaría que la Liga se reemprendiera, pero “queremos estar protegidos. La salud nuestra y la de los que conviven con nosotros es importante y esmos expuestos con los viajes, los hoteles...”

Confiesa que se aburre bastante por la falta de actividad. “Por la mañana hago los ejercicios que nos da el club, a veces hacemos entrenamientos todos juntos por videollamada, lo que lo hace más ameno y permite que no pierdas el contacto, después saco a pasar al perro, como y sí, por la tarde es bastante aburrido. Con mi pareja vemos series, películas y me he vuelto a enganchar a la Play (ríe). Hacía 5 años que no jugaba”.

Recuerda que todo se desencadenó en cuestión de horas. “Habíamos ganado en Eibar 1-2 y nos venía el Barça. Entrenamos para preparar el partido y hacia el final de la semana dijeron que se paraba la Liga”. Añade que tambié lo pasa mal al estar lejos de su familia en estos momentos. “Te preocupas por todos”. Y confía en que, de una manera u otra, el Mallorca sigua en Primera. Tiene tres temporadas más de contrato.