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Un fragatino que trabaja en una academnia del FC Barcelona en EEUU: "Estar confinados hará que valoremos todo más"

Jordi Aguilar, micrófono en mano, se dirige a jugadores y técnicos durante una actividad de la escuela.

Jordi Aguilar, micrófono en mano, se dirige a jugadores y técnicos durante una actividad de la escuela.SEGRE

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El entrenador de fútbol fragatino Jordi Aguilar tenía motivos para sonreír el pasado lunes en su casa de la ciudad de Orlando tras entrar el estado de Florida (EEUU) en la fase 1 de la desescalada. Su primera reflexión tras preguntarle por su experiencia durante el confinamiento es que “te hace pensar en que a partir de ahora valoraremos todo mucho más, incluidas las pequeñas cosas a las que normalmente no les damos importancia, como salir a la calle o disfrutar del contacto con la gente que apreciamos”.

Aguilar trabaja desde 2016 en la órbita del FC Barcelona y desde agosto dirige el proyecto local de la denominada Barça Academy en la ciudad estadounidense, donde trata de detectar jóvenes para que terminen firmando un contrato profesional o disfruten de una beca universitaria. “Aunque el volver a los entrenamientos todavía queda lejos, cada día estamos un paso más cerca de pisar de nuevo el césped”, dice este joven técnico de 31 años que trabajó anteriormente para la UD Fraga y el Lleida Esportiu.

Tras entrenar en el fútbol base del Fraga y del Lleida, está en el Barça desde 2016 y en Orlando desde agosto

La academia del Barça en Orlando cuenta con 150 jugadores que vieron interrumpidas las competiciones el 14 de marzo y el 2 de abril comenzó el confinamiento. Sin embar- go, la actividad de la escuela no se ha detenido, aunque de otra forma. “Mantenemos un contacto diario con los chicos telemáticamente haciendo actividades coordinativas con ba- lón y condicionales mediante vídeos, además de análisis de partidos con cuestionarios para que prosigan su desarrollo cog- nitivo”, explica Aguilar.

Profesor de educación física durante siete años en el colegio Santa Ana de Fraga, su experiencia como docente le ha llevado a procurar que, pese al confinamiento, “los chavales no perdieran el sentido de equipo y que siguiera existiendo el contacto entre ellos”.

Jordi Aguilar, micrófono en mano, se dirige a jugadores y técnicos durante una actividad de la escuela.

Jordi Aguilar, micrófono en mano, se dirige a jugadores y técnicos durante una actividad de la escuela.SEGRE

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