DEPORTES
Un leridano confinado en la República Dominicana
Guillem Castanyer Garcia (Barcelona, 6-1-1981) se fue en 2015 por un mes a la República Dominicana, para trabajar con la Selección Sub’23 de korfball de ese país y lleva casi cinco años. Marchó con la idea de repetir lo que había hecho en el IES Josep Lladonosa de Lleida, impulsar y promocionar un deporte que le atrapó mientras estudiaba en el INEF de Lleida. Pasa el confinamiento por el coronavirus en el país caribeño y confiesa que, después de cinco años, ya está pensando en volver a Catalunya.
“En julio de 2015 fui a la República Dominicana enviado por la Federación Internacional de Korfball (IKF). La idea era estar un mes y ejercer como entrenador ayudante de la Selección Sub’23, que tenía que competir en un torneo Panamericano”, explica Guillem. “Conseguimos la medalla de oro y la clasificación del equipo para el Mundial del año siguiente y el Ministerio de Deportes de la República Dominicana me ofreció quedarme como seleccionador y para promocionar este deporte en su país. Acepté y llevo casi cinco años”, añade.
Guillem formó el primer equipo sénior en el IES Josep Lladonosa y lo llevó a la Primera división
El coronavirus ha afectado a más de 9.000 dominicanos, con cerca de 400 muertos. “Aparecieron los primeros casos a primeros de marzo y se cerraron aeropuertos y puertos cuatro días después de que en España se decretara el Estado de Alarma”, comenta Guillem. “Cerraron las universidades, se paralizó la actividad deportiva y el gobierno decretó el Estado de Emergencia. Aún estamos en fase de confinamiento. Hay toque de queda desde las cinco de la tarde hasta las seis de la mañana y en esa franja no puede haber nada abierto y no se puede circular por la calle. Aquí vamos a comprar un día por semana, es obligatorio el uso de mascarillas y hay horarios preferentes en los supermercados para mayores de 65 años”, explica.
Tras formarse como técnico de korfball mientras estudiaba en el INEF, recuerda que “formamos el equipo sénior en el IEF Josep Lladonosa junto a Sergi Pau, lo entrenamos tres años y fuimos subcampeones de Segunda”. En una segunda etapa, logró dos ascensos seguidos y llegó a la Primera división, ganando la Liga de Tercera y de Segunda y la Copa de Segunda.
En la República Dominicana recuerda que “se empezaron a crear asociaciones de korfball, hasta las 6 que hay ahora y mi trabajo es visitar las ciudades en las que están, hacer clínics y captar jugadores. Con la Sub’19 fuimos cuartos en el Mundial de 2016 y quintos en 2017 y, con el equipo Sénior, medalla de plata en los Panamericanos de Cali en 2018”, señala.
Del país dice que “la vida es muy tranquila, no se estresan demasiado. En cinco años he podido visitar casi todo el país y los paisajes y las playas son espectaculares”. Admite que quiere regresar a Catalunya, “hace tiempo que pienso en volver y será más pronto que tarde”.