Segunda B en el abismo

El futuro de la Segunda división B preocupa a los entrenadores de equipos del Grupo III consultados por SEGRE. Admiten la necesidad de una reforma profunda, pero cuestionan los cambios anunciados por la RFEF y, aunque algunos reconocen que la decisión de este organismo de dar por acabada la Liga sin descensos y que solo se juegue un play off de ascenso exprés les favorece, coinciden en admitir que no ha sido la decisión más idónea. Problemas económicos y una devaluación de la categoría antesala del fútbol profesional, si finalmente se amplía a 100 equipos la próxima temporada, son sus principales temores.

“Es la categoría de la dejadez”, sentencia Gerard Albadalejo, técnico del Orihuela y exentrenador del Lleida. “Solo los que estamos en ella la tratamos como profesional, pero no hay convenio y cada año hay bajas a última hora. Nadie explica nada sobre como será la próxima temporada con 100 equipos”, añade.

Consenso en que la mejor solución era acabar la competición o, si no era posible, declararla nula

Raúl Garrido, exjugador del Lleida y que acaba de renovar como técnico del Olot, afirma que “la decisión de acabar de esta manera no me parece coherente. Era el momento de darle prestigio a la categoría y será al revés, se va a devaluar con más equipos y si siempre hay inestabilidad, ahora irá en aumento”, lamenta el valenciano.

Néstor Pérez, técnico del Ejea, admite que “en un caso así no existe una decisión justa. Para mí lo más justo era acabar la temporada, pero los contratos acaban el 30 de junio. Al final han elegido lo que deja descontenta a menos gente”. Cree que el futuro es preocupante para los clubes. “Tienen tres fuentes de ingresos: subvenciones, patrocinios y socios y ahora habrá que ver cómo queda”. Tampoco le gusta una Segunda B Porque “favorece a los clubes potentes. Para un club como el Ejea, tener al Zaragoza a una categoría es un aliciente. Con esto alejarán todavía más a los modestos del fútbol profesional”.

Nacho Castro, entrenador del Andorra, prevé “una situación complicada a nivel económico para clubes y jugadores. Los futbolistas que acaban contrato el 30 de junio están viviendo una incertidumbre grande” y lamenta la decisión de la RFEF porque “si hay ascensos, tiene que haber descensos”.

Antonio Hidalgo, del Sabadell, que jugará el play off, también advierte de que “si con 80 clubes ya es una categoría difícil, con 100 aún lo será más” y cree que los jugadores están viviendo una situación “estresante” por todo este proceso.

Pedro Dolera, del Prat, cree que “30 puntos en juego son todo un mundo, tanto por arriba como por abajo” por lo que cree que “lo más justo era declarar nula la competición”.

Algo similar piensa Toni Seligrat, técnico del Nàstic. “Si no hay descensos, tampoco se tiene que jugar por arriba” y reclama que “la categoría hace años que necesita una reestructuración”.

“No entiendo a los clubes que están fichando ahora, cuando no sabemos el escenario que nos espera la próxima temporada”, concluye Gerard Albadalejo.