Instalaciones agraviadas

Si la región sanitaria de Lleida no entrase el próximo lunes en fase 2, dos de las instalaciones que se verían directamente afectadas serían las piscinas cubiertas de los clubes deportivos y los gimnasios, en su caso porque verían agravado aún más su daño económico al tener que esperar a la fase 3 de la desescalada.

El agravio para las piscinas de los clubes sería para los nadadores federados y, en este sentido, la Federación Española de Natación reclamó un mejor trato en la desescalada para regresar a la actividad en la fase 1 y no esperar a la fase 2 y con un solo nadador por carril.

En cuanto a las piscinas al aire libre, los clubes leridanos suelen abrirlas a mediados de junio

Al no haber aclaración oficial del CSD, en Catalunya no se había aplicado la modificación

Pero en el aspecto social, todos los clubes leridanos suelen abrir a mediados de junio, excepto el CN Lleida, que siempre lo hace a finales de mayo. “En condiciones normales ya tendríamos las piscinas abiertas para los socios, pero lo primordial es la salud”, afirma su presidente, Josep Talavera.

Todos trabajan en un protocolo de seguridad y tienen previsto implantar la cita previa, aunque reservarán un espacio para el baño, donde habrá que mantener la distancia y delimitar los carriles y la zona verde.

Los gimnasios saben que deben esperar a la fase 3 y con solo un tercio permitido del aforo, pero ya empezaron a reclamar reuniéndose con la reina Letizia hace unos días. Mientras, las voces críticas son cada vez mayores y no entienden por qué los restaurantes, cines y museos tienen un mejor trato que ellos.

Como ya dijo hace unos días en declaraciones a SEGRE, el experto en derecho deportivo y gestión deportiva Vicente Javaloyes reiteró ayer que “los gimnasios han sido maltratados en comparación con otros sectores donde la agrupación física de personas ya se está dando en fase 1. ¿Qué diferencia hay entre una cafetería y un gimnasio? Es más, los gimnasios suelen ser más grandes que muchos restaurantes y cuidan al extremo las medidas de higiene”. Para Javaloyes, la controversia nace desde el momento en que “ha habido una mala comunicación y una falta de transparencia y coherencia en la desescalada”. Y afirma que “el maltrato a los gimnasios es claro porque el deporte es salud y está contribuyendo a atajar los efectos de la pandemia tanto a nivel físico como mental”. En fase 1 solo han podido abrir espacios de fitness con entrenamiento individual y cita previa como el del olímpico Jackson Quiñónez. “No ha cambiado mucho nuestra rutina de antes, eso sí, ahora con las nuevas medidas de seguridad”.