«El fútbol catalán volverá a mediados de octubre»

La Federación Catalana ha decidido resolver la temporada en el fútbol amateur con ascensos pero sin descensos. ¿Ha sido determinante el criterio de la Federación Española?

No ha sido del todo determinante, pero respecto a ascensos y descensos teníamos que seguir más o menos las directrices de Madrid. Está claro que la mejor solución hubiera sido acabar las competiciones en el terreno de juego pero por la situación que se ha producido y las informaciones que disponíamos de las autoridades sanitarias, teníamos que dar por finalizada la temporada.

En el fútbol base se ha optado por que tampoco haya ascensos. ¿Por qué se ha seguido un criterio diferente?

Por dos factores. Uno jurídico y reglado ya que se trata de fútbol formativo y otro por un tema organizativo. Si hubiéramos aplicado la misma fórmula se hubieran dado grupos muy numerosos que exigirían una logística muy complicada. Por ejemplo, se tendrían que jugar jornadas intersemanales. Eso se puede hacer en el amateur, pero no en el fútbol base porque entonces descuadras las alternancias que piden los clubes entre sus equipos para poder encajar sus partidos en el uso que disponen de las instalaciones. Pasaría en Lleida, pero en Barcelona también. Era inviable.

Aún siendo fútbol formativo ha habido quejas en el fútbol base con equipos que se quedaban a las puertas de ascender. ¿Las entiende?

Este sentimiento de competitividad es muy bueno, pero la expectativa de derecho no existe. Hay derecho o no hay. Debemos hacer todos una reflexión y comprender que el fútbol base es formativo ante todo.

¿Cuándo tienen previsto comenzar la próxima temporada?

En primer lugar estamos pendientes de las bases de competición que hará la Federación Española en julio para ver qué pasará con Tercera división antes de articular nuestras competiciones. Por la información que tenemos de las autoridades sanitarias y deportivas es que hasta mediados de octubre no podremos empezar a competir. Lo que sí está claro es que tenemos que acabar en junio por lo que el calendario será muy comprimido y se deberá jugar en fines de semana que habitualmente se paraba como Carnaval, además de varias jornadas intersemanales.

Hay preocupación en los clubes por las secuelas que va a dejar esta crisis sanitaria y el riesgo incluso de desaparición. ¿Están preparados para actuar?

El fútbol, como el deporte en general, va a notar los efectos de esta crisis, está claro. Trabajamos en un plan económico que concretaremos más adelante. Tenemos dos proyectos de apoyo, uno al fútbol aficionado (‘Tots som un equip’) y otro al femenino (#Orgullosa), pero hasta que no tengamos el calendario no podremos cuantificarlo ya que son bonificaciones de arbitrajes y kilometraje, además de reducción de cuotas.

¿Habrá público en los campos cuando se inicie la temporada?

Con la normativa actual es imposible. Una vez se levante el estado de alarma será la Generalitat y la Secretaria General de l’Esport quienes marcarán la normativa. En su momento hubo una fase que la Generalitat dictaminó que solo podían acceder a los partidos de fútbol base un tutor legal por cada jugador. Podría ser este el escenario en una primera etapa.

El fútbol leridano se ha quejado a menudo de que se le considera el ‘patito feo’ del fútbol catalán.

Pues yo creo que tanto esta junta como la anterior han hecho una apuesta decidida por el territorio. Lleida ha acogido la Supercopa de Catalunya y debía ser sede del Catalunya-Jamaica que no pudo disputarse debido a la situación actual. Seguro que la próxima temporada se recuperará para Lleida este partido internacional de la selección catalana. Y también tenemos en cuenta los largos desplazamientos que hay en Lleida con los equipos del Pirineo. Por eso hacemos estas campañas para compensar este desequilibrio y ayudar a estos clubes. Esto no significa que se puedan mejorar cosas, pero pienso que se está haciendo un buen trabajo.

¿Qué opina del recurso que ha interpuesto el Lleida Esportiu contra la resolución de la temporada en Segunda B?Cuando en la FCF nos reunimos con los clubes catalanes, apoyamos su posicionamiento y pedimos un play off a 8. Lo que ocurre es que la Española no lo vio viable. El Lleida, como cualquier club, puede defender sus intereses como crea conveniente. Las federaciones tenemos un papel complicado. Buscamos consensos, pero es difícil lograr que haya unanimidad.