El deporte mundial, unido en la lucha contra el racismo

La muerte de George Floyd sigue generando protestas en el mundo del deporte y ayer Borja Iglesias, jugador del Betis, se unió a la lucha contra el racismo pintándose las uñas de negro, en contra también de la homofobia. “Es una forma de concienciarme y luchar desde mi posición contra el racismo, pero creo que también me viene bien contra lo homofobia. Además, tengo que admitir que me gustan’, señaló el futbolista. Entre los apoyos que recibió entre jugadores de LaLiga estuvo el de su compañero Feddal, que le dijo: ‘eres TOP compañero!!’.

Mientras, en Estados Unidos, Stephen Curry y Klay Thompson, jugadores de la NBA, participaron en la marcha Walking in Unity, celebrada en la ciudad de Oakland. Otros jugadores de los Warriors, como Damion Lee y Kevon Looney, también estuvieron presentes en la marcha. Asimismo, Ayesha Curry, la mujer de Stephen, participó en las protestas. Por su parte, Stephen Jackson, exjugador y amigo de Floyd, dijo que apoyará económicamente a la hija del fallecido, Gianna. Shaquille O’Neal manifestó en televisión que con frecuencia tiene conversaciones con sus hijos sobre cómo interactuar con los agentes de policía. “Si se complica, que no digan nada, que no hagan nada, solo que cumplan las indicaciones”, dijo el ex de la NBA.

Curry y Klay Thompson participaron en la marcha de Oakland junto a otros miembros de los Warriors

Por otra parte, atletas estadounidenses, la mayoría de ellos jugadores de fútbol, aparecen en un nuevo vídeo en protesta por la brutalidad policial. En la NFL, el quarterback Drew Bress se disculpó ayer por los comentarios que hizo sobre las protestas. Tras hablar con algunos de vosotros, me rompe el corazón saber el dolor que he causado”, confesó el jugador de los Saints.

El PSV aparta del entrenamiento a Dumfries por ir a una protesta El PSV Eindhoven apartó ayer al defensa Denzel Dumfries del entrenamiento porque acudió a una protesta por la violencia policial, celebrada el día anterior, en la que no se siguieron las normas de distanciamiento social. El futbolista, de 24 años, “seguirá un programa de entrenamiento individual hasta el final de la temporada” y su salud seguirá siendo monitorizada por los servicios médicos del equipo, informó el club. Dumfries “respetó personalmente todas las normas de seguridad”, pero el club considera prudente “no correr ningún riesgo”.